Tras 18 años de trayectoria y conseguir una estrella Michelin y dos soles Repsol, Oscar García cierra su restaurante Baluarte, de Soria, para volver a sus orígenes. El chef deja la alta cocina para abrir una casa de comidas en la montaña, en … el pequeño pueblo de Vinuesa donde nació.
«Ha sido una decisión difícil, pero muy meditada», aseguró el cocinero. «Es complicado tener un restaurante propio como Baluarte, por el que has luchado y has llorado tanto, y tener que tomar una decisión así. Ser referente en una ciudad pequeña como Soria, posicionándola gastronómicamente a nivel nacional y fuera de sus fronteras, y tener que dar este paso no es nada fácil. Pero he decidido escuchar al corazón», ha añadido.
García, de 51 años y que con su cocina creativa con presencia de productos locales como la caza y las setas había cosechado prestigio y un nombre, asegura que echa el cierre por la necesidad de recuperar la ilusión y hacer «un tipo de cocina distinto».



Su nuevo proyecto, ubicado en plena montaña soriana, a 40 kilómetros de la capital y en una población de menos de 900 personas, se llamará Baluarte Quintanarejo y será una casa de comidas, no un gastronómico, donde se mantendrá igualmente fiel a la cocina rural de la que es uno de los grandes referentes.
En Baluarte, García tenía hasta el momento de cerrar dos menús, el tradicional a 81 euros y el «de altura» a 99. García no ha eludido referirse a las dificultades que tiene mantener un espacio de alta cocina, más en una ciudad pequeña. «Han sido muchos baches en el camino, muchas veces sintiéndome incomprendido, pero también un enorme orgullo por haber conseguido tantas cosas que nunca hubiera imaginado», ha confesado.
