Los efectivos que participan en la extinción del incendio forestal declarado ayer viernes en el municipio alicantino de Ibi, concretamente se originó en la residencia de la comunidad religiosa El Cenáculo, han logrado estabilizar el fuego en torno a las seis de la tarde de este sábado, según el Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante. A mediodía ya no había llamas, pero el siniestro seguía activo, con varios puntos calientes todavía, por lo que los servicios de extinción se mostraban cautos respecto a su evolución en las horas centrales del día por las rachas de viento previstas a partir del mediodía, y la alerta por altas temperaturas que hay fijada para todo el fin de semana.
El balance de terreno afectado por el fuego, menor al inicialmente estimado, arroja 185 hectáreas quemadas, de las que 147 pertenecen al Parque Natural de la Font Roja. Las brigadas trabajan desde media tarde en el flanco derecho del incendio (el más cercano a Alcoi), “asegurando el perímetro y refrescando el terreno”, señala Emergencias.
El consejero de Emergencias e Interior, Juan Carlos Valderrama, mostraba por la mañana su preocupación por la situación climatológica y avisaba de que debían estar “precavidos ante un posible rebrote del incendio” por la tarde porque seguían habiendo puntos calientes. No obstante, a las 18.00 horas, el incendio se ha dado por estabilizado y el Consorcio sigue trabajando “codo con codo de manera coordinada” con todas las administraciones implicadas para avanzar en las labores de extinción.
Según el Centro de Emergencias, siguen preocupando los puntos calientes por el riesgo de que se reproduzca el incendio. Para vigilar todo el perímetro, la UME, que ha desplegado más de 80 efectivos y 46 medios materiales en este siniestro, y el Servicio de Bomberos Forestales de la Generalitat Valenciana trabajan con drones dotados de cámaras térmicas.
El alcalde de Ibi, Sergio Carrasco, detallaba a primera hora del sábado que durante la noche pasada los equipos terrestres han estado trabajando “intensamente” en el ala izquierda y la cabeza del incendio, que “está más o menos estable”, aunque ha recalcado que el foco del ala derecha “todavía está dando problemas”, al situarse en una zona “de muy difícil acceso”. El edil ha apuntado que se prevé un cambio de viento, que ahora es suroeste y pasaría a oeste total. “Ese es el problema porque iría hacia Alcoi, que es donde está precisamente esa zona que se está intentando controlar lo más rápidamente posible”, explicaba.
Anoche, tras la retirada de los medios aéreos por falta de visibilidad, más de medio centenar de equipos de bomberos y de brigadas forestales, así como varias decenas de soldados de la Unidad Militar de Emergencias (UME), trabajaban para atajar las llamas. La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, desveló el viernes por la tarde que el fuego partió de una residencia religiosa de Ibi, llamada El Cenáculo, aunque la causa del fuego está investigándola todavía el Seprona de la Guardia Civil que no podrá avanzar en sus pesquisas hasta que el fuego esté controlado y la zona enfriada.
Antes de la medianoche operaban contra las llamas 17 unidades terrestres de las brigadas forestales de la Generalitat Valenciana, 20 dotaciones de los bomberos del Consorcio Provincial de Alicante y 5 más de los bomberos de Valencia, además de varios coordinadores forestales y agentes medioambientales.
Todos ellos suman más de 200 efectivos, entre los que también se incluyen una sección completa de 60 soldados de la UME procedente de la base de Bétera (Valencia), a la que podría añadirse a partir de mañana otra más en caso necesario, y 70 bomberos y forestales pertenecientes a la Diputación de Valencia.
Los alcaldes de Ibi y Alcoy, Toni Francés, los dos municipios directamente afectados, han emitido sendos bandos a los vecinos para que se abstengan de salir a los caminos a pasear, especialmente durante este sábado. En redes sociales, Carrasco ha reiterado el mensaje a la vista de la presencia de senderistas en las inmediaciones de donde se trabaja desde a mediodía de ayer para controlar el siniestro.
Hasta ahora el fuego desatado ayer viernes pasadas la una de la tarde ha obligado al desalojo de alrededor de 25 personas y también a los trabajadores del observatorio de la Font Roja en vigilancia forestal, que se halla en el parque natural de la Font Roja, una de las grandes preocupaciones de los servicios de extinción por el alto valor del ecosistema.
El nivel de preemergencia por el riesgo de incendios forestales es extremo, según el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana, que recuerda a la población que está prohibido a lo largo de la jornada hacer fuego, incluyendo las barbacoas, y las quemas de rastrojos o trabajos con herramientas mecánicas.