El titular del juzgado número 9 de Valencia ha decretado el sobreseimiento provisional de la causa abierta por el incendio del edificio del barrio de Campanar, en Valencia, en el que murieron 10 personas el pasado 22 de febrero.
Según ha informado la Fiscalía, la decisión se ha adoptado después de que la Brigada de Policía Judicial de Valencia del Cuerpo Nacional de Policía haya comunicado al juzgado que las primeras investigaciones permiten descartar el origen criminal o delictivo del incendio. Según fuentes del ministerio fiscal, “a la vista de dicha información”, el juez ha acordado, provisionalmente, el sobreseimiento de las actuaciones, pese a que las investigaciones y análisis policiales aún no han concluido, dado que no se ha determinado el origen concreto del incendio.
En su resolución, que puede ser recurrida, el juez sostiene que descartar la existencia de un delito en el origen del incendio supone que “este incendio se ha producido por causas ajenas al delito” y, por tanto, “no existen indicios para poder concluir que haya alguna persona responsable criminalmente de este incendio”. “Las causas finales, dentro del ámbito de la responsabilidad civil, si se diera o finalmente fuera determinada la causa como hecho fortuito, habrán de ser oportunamente resueltas fuera de este ámbito de jurisdicción penal”, añade.
El juez señala que recibió el informe del grupo de investigación de incendios de la policía científica el pasado 6 de marzo en el que se indica que “con los datos actuales, se puede descartar la etiología criminal o delictiva” y mantiene que se sigue con la investigación para “desvelar el origen y causas del incendio”. Además, levanta además el secreto del sumario que dictó el primer día “vista la gran repercusión que este luctuoso acontecimiento había causado en la sociedad y de esta forma guardar cautela”. En su auto, el juez explica que opta por el sobreseimiento ante la ausencia de indicios de delito y al no poder mantener el procedimiento únicamente como causa civil.
El juzgado de instrucción ha autorizado, en el mismo auto, el acceso de las compañías aseguradoras al inmueble siniestrado con supervisión policial al objeto de permitir la realización de las oportunas gestiones para indemnizar a los perjudicados al no interferir las investigaciones policiales.
Las primeras hipótesis apuntaron a un cortocircuito en un toldo de la fachada como origen del fuego, en una vivienda en la que, en ese momento, no había nadie, con lo que un hecho fortuito parecía ser la causa más probable. Sin embargo, durante los días posteriores al fuego se cuestionó la construcción y los materiales de la fachada de un inmueble, que según la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, tenía la licencia y el expediente en regla. También salió el jefe de Bomberos de Valencia, Enrique Chisbert, defendiendo la actuación de sus compañeros y asegurando que la estrategia de, en los pisos más altos, recomendar a los vecinos no abandonar sus viviendas era la que marcaba el protocolo. “Son el lugar más seguro si el edificio garantiza las condiciones de sectorización, mientras nosotros podemos extinguir el incendio”, aseguró el jefe de Bomberos. “Seguimos el protocolo habitual. A las viviendas que tienen peligro, si se meten en la caja de escalera para evacuar en un edificio con humo, lo que recomendamos siempre es que [los vecinos] se queden en sus casas. Si hay condiciones de sectorización, es lo mejor. Lo contrario puede ser una evacuación desordenada que puede provocar múltiples víctimas”, mantuvo.
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