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La ya conocida como Magna de Sevilla se celebrará el próximo domingo 8 de diciembre. Se trata de una fecha muy señalada, ya que ese día se conmemora la festividad de la Inmaculada Concepción, un dogma íntimamente ligado a la ciudad que ha vertebrado en buena medida la religiosidad popular sevillana en los últimos siglos.
¿Por qué se celebra la Magna de Sevilla?
Allá por 1999, el entonces arzobispo de Sevilla, cardenal Amigo Vallejo, planteó la celebración de un foro donde analizar y debatir el papel de la religiosidad popular en la Iglesia en el preámbulo de la celebración del Jubileo del 2000. Nació así la primera edición del Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular. Ahora, 25 años después y a las puertas de un nuevo Jubileo, la Archidiócesis de Sevilla ha convocado la segunda edición de este congreso para que las hermandades y cofradías sigan jugando un papel protagonista en la nueva evangelización que pide el Papa Francisco.
Sin embargo, en esta ocasión el arzobispo José Ángel Saiz Meneses ha querido dar un paso más allá y ha impulsado la celebración de una procesión de clausura con las imágenes de Sevilla, tanto capital como provincia, que más y mayor devoción atesoran. En este sentido, el prelado sevillano indica que el congreso «no podía quedarse» en la teoría, ya que las procesiones son una manera de «entender y vivir la fe que ha propiciado numerosos procesos de conversión».
La fecha de la Magna de Sevilla
Tampoco la fecha escogida es baladí. En un principio, el congreso iba a tener lugar en octubre. Sin embargo, la celebración de la fase final del Sínodo obligó a la Archidiócesis a cambiar de planes. A fin de que la nueva fecha tuviera un sentido religioso, se acordó que el día escogido fuera el 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción.
Tal y como cantaba el rockero Silvio a los sones de Virgen de las Aguas y al ritmo de swing, «María es la Pura Concepción que, antes que Roma, mi Sevilla proclamó». La devoción a la Virgen María es intrínseca a la religiosidad popular sevillana desde que el rey Fernando III se encomendó a ella implorándole «¡Váleme, Señora!» para entrar en la ciudad. La fe en Sevilla siempre se proclamó con María como estandarte, hasta tal punto que en 1615 la Hermandad del Silencio promulgó el voto concepcionista con el que jurarían, y siguen jurando, defender la concepción de María libre de todo pecado «hasta derramar la última gota de sangre». No sería hasta 1854 cuando la Santa Sede estableció la Inmaculada Concepción de María como dogma de fe, 239 años después.
La organización de la procesión de clausura del II Congreso de Hermandades y Piedad Popular ha querido contar con una selección de imágenes que condensara muy bien el concepto de la religiosidad popular. En este sentido, Saiz Meneses cree que la Magna de Sevilla «ofrecerá al mundo lo mejor que tenemos, la presencia y cercanía de algunas de las sagradas imágenes que atesoran mayor devoción».
De esta manera, las calles de Sevilla serán el escenario para la manifestación pública de la religiosidad popular con la procesión de las principales devociones de la ciudad, así como otras imágenes de fuerte arraigo devocional en otros puntos de la provincia.
La devoción a la Virgen de los Reyes se remonta al siglo XIII, cuando el rey Fernando III logró reconquistar la ciudad de Sevilla, hasta entonces en manos de los musulmanes. Se trata de una talla sedente de factura anónima que responde a los cánones artísticos del Gótico francés. La Virgen de los Reyes procesiona anualmente cada 15 de agosto.
El Señor del Gran Poder representa una de las mayores devociones de la ciudad de Sevilla. Tallado en 1620 por el imaginero cordobés Juan de Mesa, la portentosa imagen del Nazareno concita a multitud de fieles a diario en su basílica, fundamentalmente los viernes. Su rostro forma parte del imaginario colectivo sevillano de la Semana Santa de Sevilla.
Comenzó a venerarse bajo la advocación de Nuestra Señora de la Encarnación en la aldea de Setefilla, en Lora del Río. Tras el despoblamiento de este asentamiento, la devoción a la imagen mariana persistió en el tiempo y comenzó a adqurir una fama de protectora y milagrosa. La Virgen de Setefilla es un símbolo de identidad y fe para los loreños.
Junto a la Virgen de los Reyes, es otra de las imágenes fernandinas, por su vinculación a Fernando III, quien ordenó levantar una ermita en su honor en los terrenos del Cortijo de Cuartos. De hecho, la Virgen toma su nombre de la expresión que el propio monarca pronunció, según la leyenda, antes de entrar en Sevilla: «¡Váleme, Señora!».
La Virgen de Consolación comenzó a adquirir fama entre los utreranos a raíz del siglo XVI, cuando tiene lugar la leyenda de la lámpara de aceite en el convento de la Orden de los Mínimos. Se trata de una pequeña imagen sedente de estilo tardobizantino, que se remonta a finales del siglo XIV.
Considerado como la obra cumbre de la imaginería barroca española, el Cristo de la Expiración fue tallado por Francisco Antonio Ruiz Gijón en 1682. Una vieja leyenda cuenta que debe su sobrenombre del Cachorro a un gitano de la Cava, asesinado por un payo debido a una supuesta riña de amores.
La hermandad nace en la parroquia de Santa Ana bajo el amparo del gremio de los ceramistas. Todo apunta a que la Virgen de la Esperanza fue realizada en el siglo XIX por Juan de Astorga. Tras las intervenciones de Gumersindo Jiménez Astorga y José Ordóñez, Antonio Castillo Lastrucci la dota de una nueva mascarilla y juego de manos en 1929.
La devoción a la Virgen de la Esperanza nace a finales del siglo XVI al calor de los monjes basilios que asistían a los enfermos del Hospital de las Cinco Llagas y los hortelanos de la Macarena, cuyo barrio termina identificándose plenamente con la imagen. Con los siglos ha forjado una devoción universal que le ha valido la concesión de la Rosa de Oro por parte del Papa Francisco.
¿Por qué se han seleccionado estas imágenes para la Magna de Sevilla?
Desde que el arzobispo Saiz Meneses planteó la posibilidad de clausurar el Congreso de Hermandades y Piedad Popular con una procesión, la Archidiócesis y el Consejo de Hermandades y Cofradías se pusieron manos a la obra. Ambas partes entendieron que, por el cariz de la celebración, las imágenes participantes debían ser aquellas que más y mayor devoción generan.
En el caso de la capital se decidió que la Virgen de los Reyes tenía que estar presente, por ser patrona de Sevilla y su Archidiócesis. Asimismo, tanto Gran Poder como Macarena también fueron invitadas a participar porque son dos imágenes que se han convertido en iconos de la propia ciudad y han traspasado fronteras haciendo germinar hermandades homónimas en numerosos puntos de la geografía española y mundial.
Indudablemente, otra de las imágenes que mejor desarrolla el concepto de la religiosidad popular es la Esperanza de Triana, cuya manifestación pública de fe es una auténtica fiesta para los trianeros. Por su parte, el Cristo de la Expiración del Cachorro formará parte de la Magna de Sevilla por ser depositaria de una larga tradición de fe y devoción forjada en la antigua Cava de los gitanos.
Si se mira hacia la provincia es posible encontrarse numerosas imágenes que concitan una gran devoción en sus comarcas. Con ocasión de la procesión de clausura del Congreso de Hermandades, la organización ha querido contar con la Virgen de Valme por su importancia histórica en el restablecimiento del culto cristiano en Sevilla.
Asimismo, la Virgen de Setefilla de Lora del Río goza de una amplia devoción debido, en parte, a la característica romería que celebra cada 8 de septiembre. La Virgen de Consolación de Utrera también protagonizaba una de las romerías más importantes de España desde mediados del siglo XVI hasta su prohibición en 1771 por Carlos III, hecho que le ayudó a forjar una amplia devoción en la localidad utrerana y alrededores.
Itinerarios y horarios de la Magna de Sevilla 2024
La organización de la procesión de clausura del II Congreso de Hermandades y Piedad Popular ha trabajado en coordinación con el Ayuntamiento de Sevilla para diseñar los recorridos de las imágenes participantes en la Magna. En este sentido, se acordó establecer un itinerario común a modo de carrera oficial por el que transitarían los ocho pasos antes de volver a sus sedes canónicas o templos de acogida. Este recorrido parte desde la Catedral y finaliza en el Paseo de Colón, a la altura del cruce entre el Puente de Triana y Reyes Católicos. Un trazado de poco más de kilómetro y medio que las imágenes participantes deberán recorrer en casi tres horas.
Previamente, se llevará a cabo el traslado a la Catedral de las imágenes de la Esperanza de Triana, El Cachorro, La Macarena y el Gran Poder. Las dos primeras lo harán durante la tarde del sábado 7 de diciembre, mientras que la dolorosa de San Gil y el nazareno de Juan de Mesa harán lo propio durante la madrugada y amanecer del propio día 8 de diciembre. Cabe destacar que el traslado de las vírgenes de Setefilla, Valme y Consolación tendrá carácter privado y estarán en la Catedral desde el miércoles 4 de diciembre.
Para la procesión de clausura, los cortejos, que no excederán los 300 participantes, saldrán por la Puerta de los Palos cada 20 minutos. La primera en salir será la Virgen de los Reyes, a las 16:20 horas, si bien no completará el recorrido común debido a que presidirá un altar que se instalará en la fachada de la Plaza de Toros. El resto de imágenes participantes llegarán hasta el final de la carrera oficial y se dirigirán a sus respectivas sedes canónicas. Asimismo, las vírgenes de Setefilla, Valme y Consolación se dirigirán hacia los templos de San Andrés, Divino Salvador y Los Terceros, respectivamente.
Gran Poder y Virgen de los Reyes serán las primeras imágenes en finalizar sus respectivas procesiones. No obstante, la noche se antoja larga, ya que la Esperanza de Triana debería entrar en la capilla de los Marineros en torno a las 3:20 horas. La última en hacerlo será La Macarena, cuyo palio traspasará el dintel de la basílica en torno a las 4:50 horas según lo previsto.
Las sillas de la Magna de Sevilla 2024
Hasta 11 carreras oficiales y media harían falta para cubrir la demanda de sillas para la Magna de Sevilla. Según datos del Consejo de Hermandades y Cofradías, durante las cuatro horas que estuvieron en venta las localidades, se contabilizaron 250.000 visitas. Las 21.583 sillas puestas a la venta para la procesión magna por la organización del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular de Sevilla se agotaron tras una mañana marcada por las largas colas virtuales en el servicio de venta online habilitado.
Si quieres ver la Magna de Sevilla completa sin silla, debes saber que la procesión podrá contemplarse en espacios amplios como la plaza del Triunfo, la avenida de la Constitución y el Paseo de Colón, especialmente en la acera más cercana al río. El cortejo, que se inicia con la Virgen de los Reyes y culmina con la Esperanza Macarena, tardará unas dos horas y media en pasar, por lo que se recomienda organizarse con antelación, ya que se espera gran afluencia de público local y de fuera de la ciudad.
Sevilla se levanta un día más con la vista puesta en los cielos de cara a este fin de semana para la próxima celebración del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular. No obstante, las previsiones meteorológicas vienen ofreciendo partes favorables para el futuro desarrollo de los traslados y la procesión Magna por las calles de la ciudad.
A falta de pocos días para los cultos extraordinarios ya hay previsiones más certeras acerca del tiempo que hará en la capital hispalense. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) esta semana destacarán las jornadas tranquilas con cielos bastante encapotados, aunque de cara al fin de semana se esperan cielos despejados con el sol como protagonista, por lo que no se prevén precipitaciones.