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Belén Esteban entró en los estudios de Prado del Rey, el pasado lunes 5 de mayo, con sus mejores galas y con lágrimas en los ojos. La imagen se convertía en la constatación de un sueño: volver a la televisión en abierto y de la mano de TVE. Los rumores sobre el fichaje de los colaboradores de Sálvame en la corporación pública comenzaron el pasado mes de diciembre. En ese momento, ni su productora, La Osa, ni los propios protagonistas quisieron confirmar una noticia que hoy es una realidad. Ahora, tanto La Patrona como María Patiño, Kiko Matamoros, Lydia Lozano y Chelo García-Cortés, entre otros, llevan cinco días de emisión en La 1 de la mano de La familia de la tele, su formato que ha querido traer lo mejor de la esencia de Sálvame. Una tarea ardua que, por el momento, no ha dado los frutos esperados. Y es que los telespectadores están siendo especialmente críticos con ellos y la audiencia no está arrojando los datos esperados.
En su emisión, además, La familia de la tele se ha encontrado con tres grandes handicaps. El primero de ellos tiene que ver con su horario de emisión, una franja especialmente difícil de combatir, ya que, en las cadenas contrarias, se emiten sus históricas series de sobremesa que no encuentran competencia. También, influye la separación del formato en dos espacios; el primero de ellos dura algo más de una hora y se encuadra justamente antes de la emisión de Valle Salvaje y, el segundo, comienza tras La promesa. Esto, que en un primer momento podría intuirse como una fortaleza para el programa de María Patiño, Aitor Albizua e Inés Hernand, se ha convertido en su mayor condena; no logran que los espectadores de la ficción más vista de TVE se queden viendo La familia de la tele.
El tercer problema viene por el sentir general de muchas personas que sí que veían Sálvame como una opción para Telecinco, dada su condición de cadena privada con un aire más canalla y rebelde, pero que no ven cómo puede encajar este tipo de formato en una cadena pública. Y, sobre todo y lo más repetido, «pagada por todos».
Un 9,1% de ‘share’

La primera emisión comenzó con una gymkana por la ciudad de Madrid, en la que los colaboradores y presentadores -plantel compuesto por Inés Hernand, María Patiño y Aitor Albizua- tuvieron que llegar, de la manera más rápida posible y sin dinero, hasta los estudios de Prado del Rey. Allí, les esperaba un espectacular desfile en el que fueron tratados como auténticas estrellas. Además, allí presentaron sus dos grandes bombazos; los fichajes de Rocío Carrasco e Isa Pantoja.
Su primer día de emisión se saldó con un bajo 9,1% de cuota de pantalla en su tramo principal, el que va desde las 18.45 hasta las 19.30 horas, momento en el que comienza Aquí la tierra. Esto se traduce en unos 700.000 espectadores. Una cifra que llama más la atención si la comparamos con las de la propia cadena en su tramo anterior, lo que se conoce como contenedor, al hacer una especie de sándwich con La familia de la tele. Y es que, ese mismo día, La promesa se hizo con un buen 14,5% de share, confirmando que es una de las series más vistas de la pequeña pantalla. Por su parte, Sueños de libertad marcó un 14,1% de cuota de pantalla y TardeAR se convirtió en la tercera opción del día frente a la serie de TVE con un 8,9% de share. Es en su segunda franja en la que el formato de María Patiño se enfrenta a otros de sus pesos pesados; la combinación de Y ahora Sonsoles con Pasapalabra.
No consiguieron plantarle cara a Antena 3 y Telecinco
Aunque eso sí, las miradas estaban puestas en El diario de Jorge y su audiencia, en el que se enfrentaban por conseguir los mejores números tanto el pasado y el presente de Sálvame. El programa de Jorge Javier Vázquez, que esta semana ha marcado su mejor dato de audiencia, conquistó, ese mismo lunes, a un 10,5% de cuota de pantalla, superando en algo más de un punto a La familia de la tele y sus antiguos compañeros. Mientras tanto, Y ahora Sonsoles firmó un buen 10,9% de cuota de pantalla. Las críticas, en las redes, sobre el estreno de TVE fueron todas en la misma dirección; el programa estaba bien planteado, habían conseguido mantener su esencia pero, sin duda, tenían que hacer grandes cambios. Sobre todo, en lo que tenía que ver con el funcionamiento del sonido, del ruido entre los colaboradores y presentadores y la calma.
En su segundo día de emisión no mejoraron su dato inicial

En su segundo día, La familia de la tele no mejoró sus datos. Y eso que para esa emisión contaron una buena baza; el estreno y el primer vistazo al plató. El programa, que comenzó puntual el martes, lo hizo con su sintonía oficial, presentada por Camela, y presentó un espacio inspirado en los años 70 pero, también, con la esencia de Barbie. Pero eso sí, se enfrentaron al mismo problema del que ya habían dado buena cuenta el día anterior; los colaboradores no se aclaraban, se interrumpían entre ellos y, sobre todo, no había nadie que llevara la batuta del programa. Todo esto hizo, y a pesar de las buenas intenciones, que el formato lograra un discreto 8,7% de cuota de pantalla, bajando de su primer dato. Por su parte, Valle Salvaje y La promesa hicieron un 9,3% y un 14,6% de share, levantando las tardes de TVE.
El miércoles, la audiencia cayó hasta un 6,2% de cuota de pantalla
El miércoles ya se confirmó que la cadena pública está teniendo ciertas dificultades para encontrar su hueco a La familia de la tele. Algo de lo que dieron buena cuenta los datos de audiencia de ese mismo día. Así, el formato cayó hasta el 6,2% de cuota de pantalla de media y unos 440.000 espectadores. Un dato que, además, no mejora los anteriores ni tampoco los que tenía El Cazador, el programa al que sustituyen. En esa ocasión, el formato comenzó en su segundo tramo, ya que el primero se utilizó para emitir un especial sobre el cónclave y, por tanto, se eliminó Valle Salvaje, aunque los espectadores sí que pudieron ver La promesa, que se emitió tras un bloque de cinco minutos de La familia de la tele. El programa, presentado por María Patiño, cayó hasta la cuarta posición y perdió, de forma significativa, contra Antena 3 y Telecinco e, incluso, contra La Sexta, que le superó en 3,6 puntos.
¿Ha afectado a ‘La promesa’ y ‘Valle salvaje’?
En su cuarta emisión de la semana, este mismo jueves 8 de mayo, el formato consiguió hacerse con un 8% de cuota de pantalla en su único tramo que se emitió este jueves, convirtiéndose en la cuarta posición de su franja después de Sueños de libertad, TardeAR y Todo es mentira, con quien empató en cuota pero que le superaron por 2.000 espectadores. Desde las seis de la tarde hasta las nueve, la cadena promedió con un 14,5% de share gracias a su especial sobre la proclamación del nuevo Papa. Pero ¿todo esto ha afectado a la buena evolución de Valle salvaje y La promesa?

El primer cambio que han vivido las dos telenovelas con la llegada de La familia de tele ha tenido una repercusión directa en sus contenidos. En el caso de La promesa, la serie de TVE ha eliminado su icónica sintonía y, también, el resumen de los capítulos anteriores. Dos señas de identidad de la ficción que, sin duda, han hecho que sus seguidores se conviertan en los mayores afectados. Si comparamos la audiencia de la semana anterior, cuando el formato todavía no había llegado a TVE, La promesa se hizo con un 14,1% de cuota de pantalla en su primer programa y marcó un 13,6% de share, en el segundo. Por su parte, Valle Salvaje consiguió un 9,9%. Al siguiente día, las dos ficciones se hicieron con un 9,7% y un 13,2% de cuota de pantalla, respectivamente. Mientras tanto, Malas lenguas, el programa de Jesús Cintora que normalmente se emite en La 2, consiguió un buen 6,2%.
¿Hay sitio en TVE para ‘La familia de la tele’?
Durante estos últimos cinco días de emisión, se ha visto una evolución en la realización del programa. Y es que parece ser que han consultado las redes sociales y han apuntado todas las áreas de mejoras que han expuesto sus espectadores. Así, han conseguido relajar el ambiente, centrándose solamente en un tema de conversación; han disminuido el número de colaboradores y, también, le han dado gran protagonismo a Marta Riesco y María Patiño, quien desde un primer momento demostró que podía hacerse con las riendas del programa de forma fácil. Quienes todavía no han encontrado su sitio han sido Inés Hernand y Aitor Albizua, que están a rebufo de Patiño y de los que, por el momento, no se ha definido bien el papel.

A pesar de los esfuerzos, La familia de la tele se ha encontrado con varias críticas que no solamente vienen de los espacios sociales. Y es que el Consejo de Informativos de TVE ha emitido un duro comunicado contra el programa dirigido por David Valldeperas, en el que se quejan de la cobertura que hicieron sobre la elección del nuevo Papa. «El Consejo de Informativos de TVE urge a la presidencia y al Consejo de Administración de RTVE a actuar para que el programa La familia de la tele no merme la credibilidad de nuestros servicios informativos ni perjudique nuestra imagen de marca», han escrito en su carta. Ayer, La familia de la tele envió a una de sus colaboradoras a Roma, a un evento claramente informativo, utilizando el micrófono de TVE. Ni el tono ni la forma de este programa es lo que se espera de una televisión pública en un evento de esta importancia», han apostillado, resaltando el «respeto» que se debe a sus espectadores.