Pocas parejas hay tan estables como la que forman Carlos Baute (50 años) y Astrid Klisans (39). Así se ha podido comprobar en las playas de Formentera, el lugar elegido por ambos para disfrutar junto a sus tres hijos de un momento perfecto de desconexión.
El cantante y la arquitecta hicieron las maletas y pusieron rumbo a Formentera para gozar del sol, la playa y el mar junto a su numerosa prole. Y han dejado estampas para el recuerdo, confirmando que se trata de una familia más que unida.
Por supuesto, la pareja ha podido presumir de cuerpo, pero también del sentido lúdico que debe acompañar a todas vacaciones que se precien de serlo. Carlos Baute y Astrid Klisans se lo pasaron en grande jugando en las rocas y bañándose en las aguas de Formentera junto a Markuss, de ocho años, Liene, de seis, y Álisse, de cinco.
A las vacaciones también les ha acompañado José Daniel, de 34 años, hijo que el artista tuvo en su juventud. Tras largos años distanciados, el cantante se reconcilió con él hace unos años y ahora se llevan de maravilla.
Estampas de un día de playa
El artista venezolano y su familia dejaron estampas muy propias de la temporada estival y no faltó ni uno de los tópicos que debe acompañar a cada jornada de sol y playa: gafas para bucear, tablas de surf, flotadores con forma de donut, cremas para el sol… Lo que lleva todo el mundo, vaya.
«El lugar que me llena de energía para el resto del año», ha escrito la propia Astrid Klisans en sus redes junto a varias fotos que ha querido compartir con sus miles de seguidores, que pudieron observar lo que es pasárselo bien sin extravagancias.
Hace solo unos días, la familia al completo celebró el cumpleaños de Markuss. «¡Feliz cumpleaños Markuss! Celebrándolo en el mar, ¡uno de tus lugares favoritos del mundo! Que Diosito te bendiga hoy y siempre. Gracias por darnos tantas alegrías. ¡¡Te amamossssssss!!», publicó con emoción la mujer de Carlos Baute.
Lo cierto es que la pareja atraviesa un momento idílico en sus vidas. Se conocieron en 1998 y Carlos Baute definió siempre a Astrid como su «amor platónico». No comenzarían a salir hasta 12 años después. «Enamoradita ya con 14 añitos», decía la arquitecta.
En 2011 se casaron por lo civil y montaron la fiesta en la casa de los padres de ella, en la lejana Letonia. Un año después, en junio de 2012, completaron un enlace religioso celebrado en la Basílica del Real Monasterio de El Escorial, a la que acudieron más de 500 invitados.
Tres hijos… y uno más
Los tres hijos son el reflejo de lo bien que ha marchado la relación. La pareja explicó que, aunque no tenían pensado tener más descendientes, tampoco descartan un cambio de opinión en un futuro: «Creo que aquí cerramos la puerta. No quiero confirmarlo al cien por cien porque uno no sabe qué le depara el futuro, pero la idea es cerrar ya el número de miembros de la familia», revelaron en la revista ‘¡Hola!’.
Carlos Baute ya había sido padre a la temprana edad de 16 años, fruto de la relación que el venezolano mantuvo de adolescente con Náyera Arellán. Pasarían 12 años de enfrentamientos y dispuestas legales hasta que Baute, en 2013, reconociera la paternidad de José Daniel. La reconciliación definitiva no llegó hasta 2020, pero ahora todos se llevan de maravilla.