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Kate Middleton es la absoluta protagonista de esta semana. La princesa de Gales, quien fue operada el pasado mes de enero por un problema abdominal, ha tenido que pedir perdón. Y lo ha hecho después de que se hiciera pública su primera imagen oficial desde que se conociera su intervención y que tal y como ella misma ha confesado fue retocada. Esta confesión se ha producido después de que se diera una auténtica revolución en las redes sociales en la que se ha cuestionado su estado de salud y hasta su matrimonio con el príncipe Guillermo. Pero ¿qué ha pasado en estas últimas 24 horas que ha provocado un auténtico tsunami en la Casa Real británica?
Para entender lo que está sucediendo con la Familia Real británica nos tenemos que retrotraer hasta enero de 2024. Más concretamente, el 17 de ese mes, cuando el palacio de Buckingham emitió un comunicado en el que informaban que la princesa de Gales había sido operada de un inconveniente abdominal. Desde el Palacio no daban más explicaciones, lo que desataba una infinidad de especulaciones. Lo siguiente fue la comunicación de que la mujer del príncipe Guillermo no sufría cáncer y, a finales de enero, por fin le dieron el alta.
El ingreso de Kate Middleton en el hospital por una «intervención abdominal»
Se supo que para recuperarse, Catalina decidió trasladarse hasta Adelaide Cottage, la casa a la que se había mudado hacía más de un año y medio junto a su familia. Es allí desde donde Kate ha llevado a cabo todas las recomendaciones médicas y, en estos dos meses, tan solo ha salido en un par de ocasiones. Esa primera salida se produjo para dirigirse al castillo de Windsor para ver al rey Carlos, quien también está llevando a cabo un tratamiento para curar su enfermedad, en este caso, un cáncer. Así, la Princesa se ha mantenido en un segundo plano junto a su marido, Guillermo, quien se ha tomado unos días de baja para estar a su lado.
El hermetismo durante su estado de salud en estos últimos dos meses
Hasta este punto, la prensa y la sociedad tan solo había criticado el hermetismo por parte de la Casa Real sobre la salud de Kate, así como las marcadas ausencias del Príncipe en los eventos más importantes. Aunque todo dio un giro de 180 grados, el pasado 8 de marzo. Ese día que, para muchos es el Día Internacional de la Mujer, en Inglaterra se celebra el Día de la Madre. Es por eso que, como normalmente hace, Kate utilizó sus redes sociales para felicitar la jornada y, también, aprovechó para dar las gracias por todo el apoyo recibido en estos meses. Eso era lo que rezaba el texto.
La imagen de la discordia que ha sido retocada por la Princesa
Aunque toda la atención se centró en la imagen. Esta estaba compuesta por la Princesa, sentada en una silla en el centro y con las piernas cruzadas, y con el príncipe Louis a su derecha y la princesa Charlotte a su izquierda. Justo encima, reposando sus dos brazos sobre su madre, estaba George. Los usuarios de las redes sociales tardaron poco tiempo en notar que la foto estaba totalmente retocada. Fijándose en los brazos de la hija de la Princesa, en los dedos de Louis e, incluso, en la ropa de la propia Kate, nos damos cuenta que hay diferentes cortes y partes borrosas, producto de haber utilizado un programa de edición. Por no hablar del fondo de la instantánea, una ventana, que también está visiblemente editado.
Por tanto, este tema, que ha sido lo más comentado del fin de semana, la princesa de Gales se ha visto en la necesidad de pronunciarse sobre la instantánea. Así lo hizo a través de un comunicado, en sus redes sociales, el mismo canal donde colgó la fotografía y donde se podía leer: «Como muchos fotógrafos aficionados, algunas veces experimento con la edición. Quería expresar mis disculpas por cualquier confusión la fotografía familiar que compartimos ayer. Espero que todos los que lo hayan celebrado hayan tenido un muy feliz Día de la Madre». El comunicado, al final, estaba firmado por una escueta C. que se entendió que hacía referencia a Catherine.
Las disculpas por la foto pero ¿de Kate o Guillermo?
Pero sí que es cierto que el mismo comunicado se trasmitió, también, a los distintos medios de comunicación, a través del canal oficial del Palacio de Buckingham e iba firmado por Guillermo. Una incongruencia que ha hecho que la revolución sea aún mayor. Sobre todo, después de que las agencias de prensa inglesas que, durante todo este tiempo se han mantenido en un segundo plano, comenzaran a retirar la fotografía de Kate y sus hijos de sus bancos de imágenes. Una decisión inédita y, sobre todo, excepcional, teniendo en cuenta que, durante todo el proceso de operación de la Princesa, no hicieron pública ninguna fotografía.
La aparición de Catalina en el acto de la Commonwealth de refilón
Y no solamente eso. Después de confirmarse que la foto estaba retocada, Guillermo y Camila tenían que reaparecer en un acto de la Commonwealth, al que acudieron sin la presencia de Catalina y Carlos III, como estaba previsto, debido a sus distintas enfermedades. Lo más llamativo fue que el príncipe de Gales fue fotografiado llegando al lugar junto a la Princesa quien, en el momento de la instantánea, giró la cara hacia el lado contrario para que no fuera retratada. Un extremo que tampoco podría comprenderse, sobre todo teniendo en cuenta que era la mujer más buscada.
Kate Middleton y su reaparición en el coche junto a su madre
Sí que es cierto que la semana pasada, cuando todavía no había comenzado la vorágine sobre la foto retocada, se hizo pública la primera imagen de Kate después de su operación. Aunque eso sí, en esta ocasión, de manera «extra oficial». La instantánea, que todo hace pensar que fue un posado-robado, fue tomada en los alrededores del Castillo de Windsor. Y en la que tampoco se daba puntada sin hilo. En la misma, se podía ver a la Princesa, en un coche, que conducía su madre. Por su parte, Kate llevaba unas gafas de sol que hacían que no se pudiera ver su expresión ni su gesto. Y lo más preocupante de todo; no aparecía junto al príncipe Guillermo.
Sin Guillermo y sin su anillo de compromiso; agravando más su crisis
Mucho se ha hablado, en estas últimas semanas, sobre una posible crisis entre Kate y Guillermo. Unos problemas en su matrimonio que se vieron agravados con la operación de la princesa de Gales. Por tanto, que la primera imagen tras su intervención fuera sin su marido, hizo saltar aún más las alarmas. Sobre todo, después de ver la foto que colgaron, desde el perfil oficial de Instagram de la pareja por el Día de la Madre, en la que no aparecía con su anillo de compromiso. La joya que tiene un gran valor sentimental, al igual que material, perteneció durante muchos años a Lady Di y Guillermo se lo entregó a su prometida antes de que se juraran amor eterno.
Una grave crisis de comunicación que se ha trasladado a las agencias
Eso sí, para intentar despejar todas las dudas, desde la Casa Real afirmaron que esa instantánea la había realizado el Príncipe, como así lo reflejaron en el pie de foto. Sin ningún género de duda, esto ha constituido una grave crisis de comunicación dentro de la Casa Real que se ha visto agravado, sobre todo, por las últimas portadas de los tabloides ingleses. Aquellos, que como ya hemos comentado, siempre se han mantenido en un segundo plano, ahora han instado a la Princesa que fuera ella quien colgara la foto oficial, sin ningún tipo de retoque. Pero desde Buckingham se han negado.
La confusión sobre la posible vuelta de Kate a sus obligaciones
Tampoco desde Palacio han dado alguna pista de cuándo se incorporará Kate a sus funciones reales. En ese primer comunicado se habló de después de Semana Santa. Una afirmación que se fortaleció con un comunicado por parte del Ministerio de Defensa en el que se confirmaba que sería el próximo 8 de junio, coincidiendo con el desfile Trooping the Colour, cuando se produciría su vuelta. A las horas, Buckingham lo desmintió. Lo que hace pensar que tampoco hay comunicación entre la Casa Real y el propio Gobierno inglés.
Una crisis de comunicación de la que ya advirtieron Harry y Meghan
Con todo, estos últimos dos meses han supuesto una de las mayores crisis de comunicación que conocemos en la historia de la Familia Real inglesa. Un extremo que ya comentaron tanto Harry como Meghan Markle cuando abandonaron Inglaterra. Los duques de Sussex insistieron en que habían intentado, durante mucho tiempo, que tanto la Casa Real como los medios de comunicación no difundieran noticias sobre su vida. Unos esfuerzos que fueron en vano. Es más, fue el propio Harry quien acusó directamente a su hermano, Guillermo, de filtrar información a la prensa.