Un grupo de 29 ex moderadores de Facebook e Instagram de Barcelona han presentado una querella contra la empresa CCC Barcelona Digital Services y Meta por los trastornos psicológicos que han sufrido tras revisar diariamente cientos de imágenes violentas, como asesinatos, violaciones o pornografía infantil.
En la querella, avanzada por TV3 y a la que ha tenido acceso EFE este miércoles, denuncian a la empresa CCC Barcelona Digital Services, subcontratada por Meta, por un delito continuado contra los derechos de los trabajadores, otro de lesiones graves por imprudencias graves y un tercero contra la integridad moral.
La defensa de los ex moderadores de contenido, representada por el abogado Francesc Feliu, solicita en su escrito que esta querella se acumule a las diligencias que ya está instruyendo el Juzgado de Instrucción número 29 de Barcelona a raíz de otra disputa, puesto que se trata de los mismos delitos y contra la misma empresa.
En la querella se aduce que estos moderadores han tenido que revisar contenidos de plataformas, desde vídeos a comentarios violentos, en «condiciones laborales absolutamente inhumanas, indecentes, así como a un ritmo de trabajo que son totalmente inaguantables para cualquier ser humano».
Ello hace, según la querella, que estos trabajadores «estén expuestos a riesgos psicosociales», tanto por el contenido audiovisual que deben moderar como por las condiciones laborales.
Acusan además a la empresa de no informarles sobre el tipo de contenidos que debían revisar, proporcionándoles una información «opaca» sobre la labor que iban a desempeñar: antes de su contratación no se les informó de que «debían visualizar contenido sumamente violento -para eliminarlo- y, menos aún, de forma constante a lo largo de su jornada laboral».
Critican, asimismo, que la empresa no implementara ninguna medida empresarial para «protegerlos frente a ello»: «Al contrario, se les exigía más y más productividad», subraya el escrito.
En la querella se denuncia también que estos trabajadores disponían solo de cinco minutos de descanso visual por hora, no acumulables, y que no podían ausentarse «bajo ningún concepto de la silla en la que estaban sentados 55 minutos seguidos»: Es decir, a lo largo de toda su jornada laboral solo disponían de 35 minutos para dejar de ver contenidos violentos, nunca seguidos.
Durante esos 55 minutos a la hora, tenían que visualizar contenido «altamente sensible y perturbador», como vídeos de asesinatos, decapitaciones, violaciones, pornografía infantil, torturas o suicidios en directo, entre otros. La empresa obligaba a los trabajadores a visualizar estos vídeos, algunos de tres minutos, de manera íntegra, para poder etiquetarlos, censurarlos y eliminarlos.
«La carga de visualización -para cada moderador- empezó siendo de 100 contenidos al día», pero «progresivamente se fue elevando hasta llegar a los 800».
A consecuencia de este trabajo, estos moderadores han sufrido diferentes patologías como ansiedad, ataques de pánico, pesadillas, taquicardias, mareos con desvanecimiento, desesperanza, ideas de muerte, insomnio, vómitos, irritabilidad, sentimientos de culpa, según cita la querella.
Según los demandantes, «aunque formalmente los trabajadores estaban contratados por CCC Barcelona Digital Services, en la práctica era Meta quien ejercía el control real sobre la actividad laboral, ya que organizaba y dirigía el trabajo en función de las propias necesidades productivas. Por tanto, Meta actuaba como verdadero empleador».
Previamente a esta querella, cada uno de estos trabajadores, que estuvieron empleados en esta empresa entre 2018 y 2022, presentó una denuncia ante Inspección de Trabajo por las condiciones de trabajo, la ausencia de descanso, el tipo de contenido visualizado y la falta de medidas de preventivas por parte de la empresa.
