El Paso. El narcotraficante mexicano Ismael ‘El Mayo’ Zambada, cofundador del poderoso Cártel de Sinaloa junto a Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, compareció ayer ante un tribunal federal de Estados Unidos para una audiencia procedimental una semana después de que fuera arrestado por sorpresa al aterrizar en la ciudad fronteriza de El Paso (Texas).
En una silla de ruedas, vestido con un suéter azul oscuro con las palabras ‘carpe diem’ (vive el ahora, en latín), Zambada, de 76 años, escuchó a la jueza federal Kathleen Cardone, dar una actualización sobre su caso a sus abogados y a los abogados del Gobierno.
Durante la audiencia, que duró menos de 10 minutos, la jueza concedió una petición de la fiscalía y la defensa para retrasar por al menos 30 días los procedimientos para dar tiempo a recolectar evidencia.
Por lo tanto, la próxima audiencia, señaló la magistrada, quedó programada para el 9 de septiembre a las 13.00 hora local (19.00 GMT).
Zambada se declaró no culpable la semana pasada a través de su abogado de los 14 delitos que se le imputan, que incluyen cargos por narcotráfico y lavado de dinero, y provienen de una acusación presentada en 2012.
No está claro aún si será juzgado en Texas, ya que tiene al menos otras cuatro acusaciones abiertas en Nueva York, California, el Distrito de Columbia e Illinois. Mientras no se decida, permanecerá detenido sin fianza en El Paso.
En la sesión de ayer, Zambada solo habló una vez y fue para decir “sí”, en respuesta a una pregunta de la jueza sobre los “conflictos de intereses” de su representación legal.
La magistrada recordó que el abogado, Frank Pérez, formó parte de la defensa del hijo del Mayo, Jesús Vicente Zambada, en Illinois (EE.UU.), y le preguntó directamente si conocía ese “conflicto” y si estaba de acuerdo con ello.