Table of Contents
«Amigos periodistas. Quisiéramos recordaros que el torneo se llama Nitto ATP Finals desde 2017, no Masters ni World Tour Finals. Apreciaríamos el uso de la terminología correcta». El viernes, a pocas horas del partido inaugural entre Daniil Medvedev y Taylor Fritz (este domingo, a las 14.00 horas, Movistar), la ATP enviaba un mensaje a todos los medios acreditados para recordar el nombre del torneo. ¡El nombre del torneo! Un problema desde los cimientos.
Las Nitto ATP Finals, que antes fueron las World Tour Finals, la Tennis Masters Cup, las ATP Tour World Championship o el Masters Grand Prix y que en España siempre ha sido la Copa de Maestros es una competición que arrastra una paradoja. Sólo juegan los ocho mejores tenistas y los partidos ‘grandes’ están asegurados, pero año a año va perdiendo importancia respecto a los Grand Slam. Si hubo un tiempo en el que se le llamó «el quinto grande», eso ya es pasado. ¿Por qué?
«Hay demasiados torneos»
«Últimamente el tenis está perdiendo ciertas cosas porque el calendario está saturado. Hay demasiados torneos, demasiada exigencia, demasiadas lesiones. Antes en el tenis no teníamos tanta carga física y la mayoría llegábamos bien al Masters. Ahora la temporada es mucho más dura y en el Masters hay peores partidos», analiza a EL MUNDO Manuel Orantes, uno de los dos españoles que han ganado el torneo. Fue en la séptima edición, en 1976, después de ganar la final al polaco Wojciech Fibak en una remontada que predijo Anne Buydens, la mujer de Kirk Douglas.
«El torneo era en Houston y en la final el matrimonio estaba en las gradas, justo detrás de mi banquillo. En un descanso, cuando yo iba un set abajo, les entrevistaron y Douglas dijo que lo tenía difícil. Ella, en cambio, recordó que yo ya había remontado en la final del US Open y comentó que todavía podía ganar. Lo oí y le hice un gesto, me dio mucha moral. Unos meses después me invitaron a desayunar en su casa de Palm Springs», recuerda Orantes que no, no está acompañado por Rafa Nadal en el historial del torneo. El mejor tenista español de la historia disputó la Copa de Maestros en once ocasiones y nunca venció. De hecho, sólo llegó dos veces a la final, en 2010 y 2013, con derrotas ante Roger Federer y Novak Djokovic.
«Siempre en pista rápida»
«Quizá por eso en España no le damos tanta importancia al torneo, en Estados Unidos y otros países el Masters sigue siendo importante, pero es verdad que los Grand Slam han crecido mucho más. Para mí, un problema es que siempre se juega en pista rápida. Estos partidos tan marcados por el saque no generan afición. Entiendo que sea indoor, pero la superficie debería ir cambiando. ¿Cuántos Masters hubiera ganado Nadal en tierra batida?», añade Álex Corretja, el otro campeón español.
En su caso fue en 1998, en una final ante Carlos Moyà, y después de una victoria en semifinales ante el gran favorito, Pete Sampras. Entre 1991 y 1999, el estadounidense ganó cinco veces, un récord que sólo pudieron superar después Novak Djokovic (siete) y Roger Federer (seis). En los últimos años se han encadenado las sorpresas con campeones como Grigor Dimitrov, Alexander Zverev o Stefanos Tsitsipas y finalistas como David Goffin, Dominic Thiem o Casper Ruud. «Es un torneo al que casi todos llegan triturados físicamente, psicológicamente exhaustos. Cuando yo crecía el Masters tenía aura porque siempre se jugaba en el Madison Square Garden de Nueva York y ganaban McEnroe, Borg o Lendl. Ahora ha perdido peso», añade Corretja, que estos días ejercerá como comentarista del torneo para Movistar.
Las opciones de Alcaraz
En su opinión, «Sinner llega un poco por encima del resto y Zverev también será peligroso porque llega en buena racha, después de haber sido campeón del Masters 1000 de París-Bercy. Alcaraz dependerá de cómo se sienta en una superficie tan rápida, de cómo saque, de cómo se mueva».
El formato de la Copa de Maestros, con fase de grupos, semifinales y final, suele permitir un desliz y por eso las posibilidades del español son elevadas. En su grupo ha caído un tenista, Ruud, hundido en una profunda mala racha -sólo ocho partidos ganados desde Roland Garros-, y otro, Rublev, que sufre problemas físicos, y el paso a semifinales no debería exigirle hasta el límite. Allí se podría encontrar con Sinner, aunque es más probable que aparezca Medvedev o incluso Fritz. En realidad, con debut mañana ante Ruud (14.00 horas, Movistar), la mayor exigencia podría ser aguantar cinco partidos en siete días contra los mejores del mundo. Si lo consigue sería el tercer español que gana la Copa de Maestros, o las Nitto ATP Finals, o como se llame.