El Mallorca ganó el estadio de Gran Canaria con un gol de libre indirecto en el minuto 92. Lo anotó Mojica, con un brillante golpeo a la escuadra, y lo hizo casi cinco minutos después de que se sembrara la semilla de una jugada nunca vista.
Todo comienza en un remate de cabeza de Muriqi que detuvo Cillessen. Mata, que andaba caliente, le echó en cara al kosovar que no hubiera marcado y le empezó a decir una serie de improperios que provocó la reacción del ariete del Mallorca. Reacción en forma de peineta. Pizarro Gómez lo vio en el VAR y llamó a Muñiz Ruiz para revisar la jugada
El colegiado del partido decidió entonces amonestar a Mata, expulsar a Muriqi y señalar libre indirecto. Una decisión muy controvertida: «Reglamentariamente y siendo muy estricto, se podría decir que todo es acertado, pero el sentido común nos dice, siendo una acción no vista por el colegiado, que el VAR no debería haber intervenido», comenta Martínez Montoro, el árbitro de ABC. «Estoy desconcertado. Espero que durante la semana nos expliquen la jugada. Yo es la primera vez que lo veo», señaló Diez Martínez en la entrevista pospartido.
El reglamento dice que «se concederá un tiro libre indirecto si un jugador actúa mostrando desaprobación utilizando lenguaje o comportándose de modo ofensivo, insultante o humillante, o cometiendo otras ofensas verbales». Y, en cuanto a la inesperada expulsión de Muriqi, el reglamento señala que «emplear lenguaje o actuar de modo ofensivo, insultante o humillante».