Los hosteleros de Sevilla se plantean cerrar los bares durante la Magna que cierra el II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular en protesta por las medidas que ha impuesto el Ayuntamiento de la ciudad durante estos días que les obligan a retirar los veladores y no permiten servir alcohol en las puertas de los locales por la zonas donde pasen las cofradías.
Alfonso Maceda, presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla, ha mostrado su indignación por las instrucciones dadas por la Gerencia de Urbanismo que ordenan la retirada de todos los veladores de los bares del Centro y de Triana por cuestiones de seguridad desde las 12.00 horas del mediodía del domingo 8 de diciembre hasta las 2.00 horas de la madrugada del lunes 9 de diciembre, algo que afectará aproximadamente a mil establecimientos, como ya contó este periódico.
Los hosteleros consideran que se trata de una medida excesiva y se quejan de que no han contado con ellos. Según ha explicado a ABC Maceda, su primera queja está relacionada con que no hayan contado con su opinión antes de tomar esa decisión. «Nos nos han llamado para consensuar las medidas», ha dicho Maceda. Porque, a su juicio, aunque la seguridad es lo más importante en este tipo de eventos, «todo tiene su margen de maniobra».
De hecho, según dice, esas restricciones supondrán que ni siquiera puedan dar los desayunos del día 9 de diciembre. Además se queja de que si tienen que meter las mesas de los veladores en el interior de los locales, no quedará espacio para el público.
Maceda considera excesiva la normativa que les obligará a mantener seguridad en la puerta para evitar infracciones. «Si un bar se expone a que le pongan una multa y tiene que contratar personal de seguridad, no le va a compensar abrir», dice Maceda recordando que la mayoría de estos establecimientos son locales pequeños y no empresas públicas. Y también recordando que si ellos cierran, el público tendrá que hacer uso de los urinarios que se van a instalar por las calles y que considera insuficientes.
Por ello asegura que muchos locales se están planteando cerrar durante el tiempo de las procesiones y recuerda que el alcalde, José Luis Sanz, prometió cuando era candidato acabar con la ‘Ley Seca’.
Nota oficial
En una nota publicada la noche de este lunes, la Asociación de Hosteleras, asegura que «las condiciones impuestas de manera unilateral y sin consulta previa por parte del Ayuntamiento de Sevilla para los días 7 y 8 de diciembre en relación al desarrollo de la labor hostelera en la ciudad, ha generado un tremendo malestar generalizado entre los hosteleros sevillanos. Por ello, desde la Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia estamos realizando un sondeo entre nuestros asociados para saber cuántos de ellos se plantea cerrar el próximo domingo ante tales limitaciones».
Dicen también que «está completamente fuera de la realidad pensar que un establecimiento con todo el mobiliario perteneciente a su terraza apilado en el interior puede atender de manera adecuada a los clientes en ese mismo espacio. Precisamente en una zona de la ciudad, el casco histórico, en el que muchísimos de los establecimientos son de escasas dimensiones. Ello hace inviable poder realizar su trabajo en un día tan señalado. No es sólo una cuestión de merma económica o nula rentabilidad, sino de poder dar un servicio a nuestros clientes en las condiciones adecuadas y de respeto que, pensamos, ellos merecen».
Y añaden: «Por supuesto, entendemos que ante la magnitud de la afluencia de personas que se esperan la seguridad debe de imperar. Pero es completamente desmedido las imposiciones recogidas en el decreto. Extraña ver como un gobierno municipal que tanto condenó las medidas adoptadas por el anterior ejecutivo, no solo las replica, sino que continúa viendo en la hostelería la causa de cualquier hipotético incidente que pueda ocurrir durante las festividades locales».
