Enrique Chisbert, jefe de los bomberos de Valencia: âLos compañeros se arriesgaron por encima de sus posibilidadesâ
El inspector jefe del departamento de Bomberos de Valencia, Enrique Chisbert, ha comparecido en el puesto de mando del edificio siniestrado en Valencia, en el que se han hallado 10 muertos. Ha asegurado que el edificio, del que solo ha quedado una mole de hormigón, está seguro ya para trabajar dentro y no corre “riesgo de colapso”, aunque aún mantiene un retén para evitar cualquier rebrote “de material combustible que pudiera prender por el viento”. Los bomberos han podido acceder a todas las dependencias.
Chisbert ha defendido la actuación de los bomberos, que han seguido los protocolos habituales en este tipo de intervenciones. Arrecian algunos comentarios en las redes que critican la actuación, sobre todo en el caso de la familia de cuatro miembros (un matrimonio con dos hijos de corta edad) que se quedaron dentro de su piso por recomendación de los bomberos.
¿Había alguna alternativa en lugar de quedarse dentro de la vivienda? ¿Se siguió algún protocolo?, le han preguntado. “Las viviendas son el lugar más seguro si el edificio garantiza las condiciones de sectorización», es decir, si el incendio se puede dividir en diferentes partes o volúmenes para que se mantenga localizado. «Seguimos el protocolo habitual», ha afirmado Chisbert. “Lo que recomendamos siempre es que [los vecinos] se queden en sus casas mientras nosotros podemos extinguir el incendio. Si hay condiciones de sectorización es lo mejor. Lo contrario puede ser una evacuación desordenada que puede provocar múltiples víctimas”.
Chisbert ha añadido que hay protocolos para todo tipo de actuaciones, que se pueden consultar en su página web.
A la pregunta si los bomberos vieron peligrar su vida, ha contestado: “Los compañeros bomberos, obviamente, como es normal, se arriesgaron incluso por encima de sus posibilidades durante toda la intervención. No me gustaría hacer un show. Las primeras dotaciones sufrieron el peligro muy de cerca”.
Sobre el recate de la pareja que estuvo dos horas y media en su balcón, amenazados por las llamas, ha comentado: “Tengan en cuenta que había desprendimientos de placas incendiadas, para acercarse había que hacerlo de forma segura, no solo por los intervinientes, sino también por los propios rescatados. Había que hacer una pantalla de seguridad en la planta superior, en la inferior y los laterales para podernos acercar con dos autoescaleras: mientras una hacía la protección, la otra practicaba el rescate. Se hizo de las mejores maneras que supimos y creo que en este caso salió bien. Otras veces, las cosas no salen bien porque en emergencias uno más uno no siempre suman dos, y esto se debe entender”.
Sobre el comportamiento del fuego, ha señalado: “Se ha visto en todo el mundo, el fuego se extendió por toda la envolvente del edificio con una celeridad muy grande”. Fue un fuego “excepcional, como en otros incendios en Londres o Madrid”.