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El número de matrimonios de españoles con extranjeros ha crecido un 22,46% en los últimos 10 años. La cifra de 2023 es de 28.755 casamientos, lo que se traduce en el aumento de una quinta parte en comparación con los 23.480 registrados en 2013. Así lo ha confirmado el INE a través del portal de Transparencia en respuesta a una solicitud realizada por THE OBJECTIVE.
Las tablas analizadas muestran el número de matrimonios en los que solo uno de los cónyuges es extranjero y el número de matrimonios en el que hay al menos un cónyuge extranjero. En la segunda se cuentan aquellos matrimonios en los que los dos miembros de la pareja son extranjeros también, por lo que la cifra es mayor. En este segundo caso, el total en 2023 fue de 34.826 parejas en España.
En 2013 el INE comenzó a registrar este tipo de matrimonios, y el número anual ha ido incrementando de manera gradual en los años siguientes, a excepción de 2020, cuando la cifra desciende a 15.709 personas. Lo normal es que la disminución se deba a la pandemia COVID-19, puesto que la mayoría de casamientos tuvieron que posponerse para el año siguiente. En cualquier caso, la media de matrimonios en los que uno de los miembros de la pareja es extranjero, desde que se tiene registro, es de 23.452.
A continuación se muestra una tabla con el número de matrimonios con un cónyuge extranjero desde 2013.
El número de matrimonios con al menos un cónyuge extranjero en España registrado en 2023 fue de 34.826. La tabla analizada muestra un desglose por comunidades autónomas. La Comunidad de Madrid encabeza el ranking, con 7.311 parejas residentes; Cataluña ocupa el segundo puesto, con 5.443, seguida muy de cerca por la Comunidad Valenciana, que tiene registrados 4.561 matrimonios. El cuarto, quinto y sexto puestos los ocupan Andalucía, Islas Baleares y Canarias respectivamente.
El territorio español con menos parejas en las que al menos uno de los miembros de la misma es extranjero es la ciudad autónoma de Ceuta, que tan solo tiene registrados 78 matrimonios en 2023. Melilla, sin embargo, casi duplica el número, ya que sumó un total de 140 parejas en el mismo año. Aunque la cifra sea baja, se trata de ciudades autónomas con una población mucho menor que la del resto de comunidades del país.
¿Siempre ha liderado el ranking Madrid?
Para entender correctamente la columna del último año publicado es necesario comparar con años anteriores. A diferencia de la tabla analizada anteriormente, el registro va desde 2010, por lo que el análisis es aún más extenso.
Lo que más interesa en este caso es observar qué comunidad autónoma lidera el ranking cada año. Como era de esperar, Madrid ocupa el primer puesto desde 2012. Sin embargo, los dos años anteriores es superada por Cataluña, que registró 8.370 matrimonios en 2010 y 7.322 en 2011.
El total nacional ha sufrido múltiples variaciones en la última década. La evolución de matrimonios en España muestra un descenso desde 2010, con un repunte en el año de la pandemia. En los tres primeros años, desde 2010 a 2013, la cifra cae notablemente, pasando de 36.610 a 28.710 parejas. Sin embargo, a partir de 2014 se estabiliza, incrementándose ligeramente a partir de 2016, aunque sin recuperar los niveles previos.
Recuperación significativa en 2021
La recuperación más significativa llega en 2021, después de la COVID-19, que provoca una caída drástica del número de matrimonios con extranjeros, alcanzando únicamente 18.748. Ese año, el total asciende a 26.123 y alcanza los 33.069 en 2022. En 2023, el número sigue subiendo hasta 34.826, marcando un crecimiento constante hacia niveles previos a la pandemia.
La situación económica también es un factor determinante. Los años en los que hay una mayor estabilidad económica en el país, como en 2016 o 2017 (aumentó el PIB, se recuperó la crisis económica global), la cifra asciende notablemente, evidenciando la estrecha relación entre la toma de decisiones de una pareja y su situación económica.
¿Las bodas siguen de moda?
A pesar de la idea generalizada de que los matrimonios están en declive, las cifras mostradas en las dos tablas, aunque solo representen un pequeño porcentaje de matrimonios en el país, evidencia que se trata más bien de lo contrario. Los números reflejan una tendencia a la normalización de casamientos, y, aunque la estructura y las características de los mismos hayan sufrido muchas modificaciones con el paso de los años, la tendencia parece seguir muy presente.
