Miguel Ángel Gallardo apunta maneras. El líder del PSOE de Extremadura ha aprendido de Pedro Sánchez, el ‘mejor’ en lo suyo, y está siguiendo su ejemplo. Implicado en el caso David Sánchez, Gallardo aún no tiene escaño en la Asamblea pese a que lidera el partido desde marzo de 2024. Pero eso cambiará el próximo 29 de mayo, cuando gracias a una maniobra interna, accederá a la Cámara y pasará a estar aforado.
La investigación judicial gira en torno a presuntas irregularidades durante su etapa como presidente de la Diputación de Badajoz, institución en la que trabajaba David Sánchez —hermano del presidente del Gobierno— con un contrato y condiciones laborales que la juez considera opacas. La magistrada investiga si hubo un posible delito de prevaricación continuada, malversación de caudales públicos y tráfico de influencias, y ha pedido a la Diputación el contrato, la actividad laboral y los informes que justificarían el desempeño profesional del hermano del presidente durante varios años. Gallardo, como máximo responsable político en ese periodo, figura entre los investigados, en su caso, por prevaricación y tráfico de influencias. Acceder al aforamiento podría protegerlo de una imputación directa y ralentizar el proceso judicial.
Y fue este pasado viernes 16 de mayo cuando anunció su incorporación «inmediata» a la Asamblea. La jugada es clara: obtener el aforamiento para que cualquier procedimiento judicial contra él en la investigación sobre el hermano del presidente del Gobierno pase a manos del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura. Esto obligará a la juez que instruye el caso a inhibirse, retrasando un posible juicio.
«El paso estaba más calculado: que un diputado dejara su acta y que los cuatro siguientes renunciaran a recoger la suya. Un plan digno de La casa de papel»
El encaje legal estaba previsto al milímetro. Gallardo fue número 23 en la lista del PSOE por Badajoz en las autonómicas de 2023. Entonces, los socialistas solo obtuvieron 16 diputados. Seis personas le separaban del escaño. Sin embargo, con la renuncia de Guillermo Fernández Vara y Rafael Damián Lemus Rubiales ese margen se ha ido reduciendo. Con todo ello, el paso estaba más calculado: que un diputado dejara su acta y que los cuatro siguientes en la lista renunciaran a recoger la suya. Un plan digno de La casa de papel.
Eso sí, hay que recordar que cuando revalidó su liderazgo como secretario general de los socialistas en Extremadura, el pasado mes de enero, aseguró que no iría a la Asamblea hasta que se cerrase el caso David Sánchez. Pero justo ahora que la juez ha propuesto procesarle y que las acusaciones populares han pedido para él una pena de inhabilitación para ejercer un cargo público durante 15 años y más de 30.000 euros de multa, justo ahora es cuando ha elaborado el plan perfecto moviendo las piezas de un tablero político manejado por él mismo.
Y así ha sido. Este martes, María de la Cruz Rodríguez Vegazo presentó su renuncia, y los cuatro candidatos intermedios rehusaron asumir el escaño. Todo perfectamente coreografiado. Rodríguez Vegazo no solo fue jefa de Gabinete de Gallardo en la Diputación de Badajoz, sino que también obtuvo una plaza de funcionaria en el Ayuntamiento de Villanueva de la Serena en 2021, siendo él mismo alcalde de dicha localidad.
«Tres de los que han renunciado a ser diputados han estado estrechamente vinculados a Gallardo durante su etapa en la Diputación de Badajoz»
¿Y los otros cuatro que renunciaron? Tres de ellos también han estado estrechamente vinculados a Gallardo durante su etapa en la Diputación de Badajoz. Virginia Borrallo Rubio fue vicepresidenta segunda, diputada delegada del Área de Recursos Humanos y portavoz del Grupo Socialista; Juan Francisco Ceballos Fabián ejerció como jefe de Memoria Democrática en el Área de Cultura, Deporte y Juventud; y María Dolores Fernández Luengo trabajó en la Delegación de Presidencia. Todo en familia. Un mecanismo legal, sí, pero éticamente cuestionable por su oportunismo político.
La historia aún guarda giros. Varios medios apuntaban este miércoles que Rodríguez Vegazo ocuparía el puesto de subdelegada del Gobierno en Badajoz, vacante tras un cese comunicado a la afectada. Pero José Luis Quintana, delegado del Ejecutivo en la provincia, desmintió ese relevo y ratificó en el cargo a Maribel Cortés, asegurando que es «una mujer de su confianza». Es decir, no existían motivos laborales; todo era puro juego político. ¿Y Gallardo? A preguntas de los medios ha indicado que desconoce si es así, por lo que no la puede valorar ni confirmar.
La gran incógnita ahora es qué papel jugará Rodríguez Vegazo en todo este tablero. De momento, el secretario general de los socialistas extremeños guarda silencio. Pero habrá que estar atentos. Quien se inmola por su líder, suele ser recompensado. Porque cuando el partido se convierte en refugio, el Parlamento deja de ser representación para convertirse en parapeto.
