Se saltó un control, condujo de forma temeraria durante más de 13 kilómetros y a bastante más velocidad de la permitida, intentó atropellar a dos agentes y provocó un accidente, por suerte sin heridos. El protagonista de la historia es un camionero que ha sido finalmente detenido por la Guardia Civil en el municipio granadino de Atarfe y se le achacan tres delitos: contra la seguridad vial por conducción temeraria, resistencia y desobediencia grave a agentes de la autoridad, y lesiones.
Los hechos han ocurrido durante un control de velocidad que la Guardia Civil de Tráfico había establecido en la autovía A-92. De esa manera se pudo detectar a un vehículo articulado con matrícula portuguesa circulando a 139 kilómetros por hora, cuando la velocidad máxima permitida para este tipo de vehículos en autovía es de noventa.
Al darle el alto para notificarle la infracción, el conductor ignoró las señales de los agentes y emprendió una peligrosa huida a gran velocidad, un comportamiento con el que puso en grave riesgo al resto de usuarios de la vía. Durante su fuga provocó un accidente, aunque afortunadamente no se produjeron heridos entre los ocupantes del vehículo siniestrado.
La persecución se prolongó más de 13 kilómetros, durante los cuales el conductor observó, según destacan desde el instituto armado, un «manifiesto desprecio por la vida del resto de los usuarios de la vía«. Además, en el transcurso de la huida, dos agentes de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil resultaron lesionados al tener que lanzarse a la mediana para evitar ser atropellados por el camión.
Finalmente, gracias a la actuación de otra patrulla, se logró interceptar el vehículo y detener a su conductor Teniendo en cuenta que a esa hora la circulación por la autovía era intensa, el incidente, en vez de ser grave, podría haber provocado una tragedia. El equipo de investigación de siniestros viales del Destacamento de Tráfico de Baza de la Guardia Civil se ha hecho cargo de las diligencias.