El actor Luke Evans ha demostrado una vez más el cariño que le tiene a España. Puede que sea de origen galés, pero ha elegido a Madrid como la mejor ciudad del mundo y a nuestro país como el lugar de su residencia. Este martes visita El hormiguero y comentará con las hormigas Trancas y Barrancas de dónde nace esta pasión por lo español. El actor está trabajando en nuevos proyectos cinematográficos y musicales que promocionará esta noche. Ya es un habitual en el formato y ha entablado amistad con Pablo Motos. Desde Antena 3 avisan que se pueden esperar algunas sorpresas en este programa especial. Hace un mes presentó sus memorias, un escrito bajo el título Boy from the Valleys -el chico de los valles de Gales- que alimenta el interés general sobre su vida personal.
La audiencia española seguro reconoce a Luke Evans de alguno de estos títulos: Los tres mosqueteros, la saga de El hobbit, Fast&Furious 7 o La bella y la bestia. El actor ha tenido un lugar en alguna de las películas más sonadas de los últimos años, como Pinocho, y la series más seguidas de las plataformas, como Echo 3 y Nueve perfectos desconocidos. Su versatilidad le ha permitido unirse a proyectos infantiles, musicales, de acción y humorísticos. También ha perseguido el reconocimiento en la industria de la música y en 2019 publicó un álbum de estudio llamado At Last. Su currículum sigue creciendo después de 25 años en el sector y ya ha manifestado su interés por aceptar nuevos retos profesionales. En el plano personal es un poco más misterioso.
La faceta más personal de Luke Evans
Luke Evans nació el 15 de abril de 1979, acaba de soplar las velas en su 46 cumpleaños. Es natural de Pontypool, una pequeña ciudad al sur de Gales, pero creció en la ciudad vecina de Aberbargoed. Pasó su infancia en el sur de Gales junto a su familia y su comunidad religiosa. Hasta los 16 años fue un testigo de Jehová como sus padres, como cuenta en su autobiografía. No tuvo hermanos y sólo se crió con el cariño de sus padres, Yvonne y David. De pequeño ya sentía gran admiración por la carrera musical y con 17 años se mudó a Cardiff para estudiar canto. Recibió una beca en el London Studio Centre de Londres y en el año 2000 se graduó en teatro musical.
Ahora se sabe que dejó su tierra natal por amor y desde el 2024 vive en Madrid. Hace unos meses cambió su piso en Londres por un pequeño apartamento en Malasaña, en donde podría compartir su vida su pareja, Fran Tomás. El actor sale dese 2021 con este diseñador alicantino. Fran se graduó de arquitectura en la Universidad de Alicante y tiene un título de interiorismo por la Escuela Superior de Arte y Diseño de Valencia. Desde el primer momento han compartido su relación a través de las redes sociales. En el perfil de Instagram de Luke Evans se pueden encontrar gran cantidad de retratos de la pareja. Acuden juntos a alfombras rojas, comparten su pasión por el deporte y hasta comparten a su perrita Lala. Esta mascota tiene su propio perfil de redes, en el que se describe con humor: «Lindo mini perro salchicha rubio y orgulloso dueño de dos humanos muy obedientes». El año pasado abieron una firma de moda llamada BDXY, en común también con su estilista, Christopher Brown.
Su pasado con Jon Kortajarena
Hace años, su nombre también aparecía en las páginas de la prensa rosa pero su novio de entonces era otro. Luke Evans tuvo una relación Jon Kortajarena, el modelo vasco que hace unas semanas deslumbró en la alfombra de la MET Gala. Salieron hasta un año y medio, entre 2014 y 2015. Se conocieron en la gala de amfAR desde un primer momento le atrajo su personalidad, su seguridad y ternura. También ha confesado que el motivo de su ruptura fue el drama y la intensidad de la prensa, que les ponía nerviosos cuando les seguía en su vida diaria. Con el tiempo ha vuelto a hablar de aquella época, recordando lo bueno y lo malo. El actor describe al modelo como «una persona única» en el libro de sus memorias que acaba de publicar.
Luke Evans mantiene su vida personal fuera del foco mediático. En el pasado ya le ha jugado malas pasadas y por eso es discreto al hablar en detalle de su relación o de su rutina en Madrid. En Instagram cuenta con 3,6 millones de seguidores y dedica la mayoría de sus publicaciones a presumir de perrita. No se conoce la localización exacta de su piso e Madrid, pero se le ha visto pasear por las calles de Malasaña y disfrutar del ambiente festivo de los bares más castizos del centro. Hace poco ha abierto las puertas de su casa a GQ y así se ha conocido su preferencia por la decoración minimalista y en tonos tierra. Ahí su novio ha tenido la última palabra, como experto en diseño de interiores.
