El acuerdo político alcanzado esta semana en Bruselas entre la UE y Reino Unido sobre Gibraltar prevé, entre otras cosas, el uso compartido del aeropuerto del Peñón de cuya gestión se encargará una empresa mixta y que las mercancías que entren en territorio gibraltareño pasen los controles aduaneros en suelo español.
Así se lo ha trasladado el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, a los alcaldes del Campo de Gibraltar y a un representante de la Junta de Andalucía y a agentes sociales y económicos de la zona con los que se ha reunido por separado este viernes en Madrid para informarles de los «aspectos fundamentales» del futuro acuerdo.
El acuerdo, que ahora tendrán que terminar de redactar los servicios de la Comisión Europea, «salvaguarda de manera explícita las posiciones jurídicas de España en materia de soberanía y jurisdicción», defienden desde Exteriores. También Londres ha dejado claro que el futuro texto no cambia en nada su posición respecto a la soberanía del Peñón y también consta así en la declaración conjunta.
En este sentido, el acuerdo prevé la supresión de la Verja, que Albares ya ha dicho que es cosa del pasado, y con ella la libre circulación de personas entre Gibraltar y el Campo de Gibraltar. La supresión de los controles, ha destacado el Ministerio, «será un beneficio para los muchos miles de personas que lo cruzan diariamente en ambas direcciones».
Los controles se trasladarán ahora a puerto y aeropuerto, donde la Policía Nacional española será la encargada de realizar los controles Schengen completos, tras renunciar los británicos a que fueran agentes de Frontex y no españoles quienes asumieran esa tarea. «También quedarán acordados controles sobre visados y permisos y una estrecha cooperación entre las autoridades policiales y judiciales», ha asegurado Exteriores.
Controles aduaneros
Por lo que se refiere a la circulación de mercancías, han quedado fijados los principios que sustentarán la unión aduanera entre la UE y Gibraltar. En este sentido, está previsto que las mercancías puedan entrar sin controles por carretera tras haber sido sometidas a «las formalidades aduaneras en un puerto español».
Actualmente, la práctica totalidad de las mercancías que llegan a Gibraltar lo hacen a través de la Verja, tras llegar principalmente al cercano puerto de Algeciras, por lo que esto no supondrá un gran cambio. Las autoridades gibraltareñas han accedido a que sean las autoridades españolas las que realicen los procedimientos aduaneros ya que carecen de capacidad para poder realizarlas en su territorio.
Por otra parte, añade Exteriores, se ha llegado a un acuerdo sobre los principios de «imposición indirecta» que introducirá una convergencia con tipos europeos en Gibraltar por fases, incluyendo el tabaco. Esta «armonización fiscal», puntualiza el comunicado, «se extiende también a los impuestos especiales sobre carburantes y bebidas alcohólicas».
Además, se crea un mecanismo que garantizará el libre mercado y evitará distorsiones, para que esta libre circulación beneficie plenamente a toda la zona, subraya el departamento que encabeza Albares.
Calendario del tratado
Con todo, el acuerdo de esta semana no es el final del camino porque queda trasladar lo pactado a nivel político a los textos legales del Tratado, lo que, según estiman las partes, requerirá de varios meses, hasta septiembre u octubre.
Una vez se finalicen los textos legales de las más de 200 páginas que tendrá el Tratado definitivo y que la Comisión haya concluido su traducción a todas las lenguas, el acuerdo definitivo pasará a los Veintisiete y al Parlamento Europeo, para que los primeros lo aprueben por unanimidad y el segundo, dé su consentimiento. La entrada en vigor dependerá también de la tramitación en Reino Unido, ya que el Tratado necesitará también luz verde del Parlamento británico.