Un médico residente de primer año, de nacionalidad ecuatoriana, ha aceptado dos años de prisión por abusar sexualmente de una paciente que acudió a urgencias del Hospital Vall d’Hebron, aunque la pena de cárcel ha sido sustituida por su expulsión de España y ha indemnizado a la víctima con 20.000 euros.
En la sección 9 de la Audiencia de Barcelona se ha celebrado este jueves una vista de conformidad tras el acuerdo alcanzado entre las partes, en la que este médico ha admitido que abusó sexualmente de esta mujer de manera reiterada en febrero de 2020, por lo que ha sido condenado a dos años de cárcel, la misma pena que solicitaba el ministerio fiscal.
Los hechos se remontan al 18 de febrero de 2020, cuando la víctima fue derivada de un Centro de Atención Primaria (CAP) a urgencias de la Vall d’Hebron por problemas gastrointestinales, donde el acusado cursaba un postgrado como médico residente de primer año en el servicio de cirugía torácica.
Cuando la mujer se hallaba en la sala de espera de urgencias, el procesado la hizo pasar a una consulta, donde en un primer momento, y con la excusa de que tenía que explorar lo que denominó como “puntos sacros”, abusó sexualmente de ella con tocamientos en sus zonas íntimas, a lo que la víctima accedió con la “falsa creencia” de que “todo aquello era necesario” para un “correcto diagnóstico” de su dolencia, sostiene el fiscal en su escrito de acusación.
Tras pasar unas horas en urgencias, la mujer fue ingresada en planta al día siguiente, el 19 de febrero, en la unidad de gastroentorología: allí el acusado, simulando tener competencias médicas para examinarla, volvió a abusar sexualmente de la víctima. El día 20 de febrero, el acusado visitó a la mujer en su habitación en otras dos ocasiones, por la tarde y por la noche, y con la misma excusa de que eran necesarias más pruebas exploratorias, volvió a realizarle tocamientos y le introdujo los dedos en sus zonas íntimas.
En la sentencia de conformidad, el tribunal de la Audiencia de Barcelona le ha impuesto una pena de dos años de prisión por un delito continuado de abuso sexual, pero le ha aplicado el atenuante de dilaciones indebidas y de reparación del daño al haber consignado la cuantía de 20.000 euros en concepto de responsabilidad civil.
Le impone además la prohibición expresa de ejercer como médico o en cualquier otra actividad relacionada con el ámbito sanitario durante cinco años. Asimismo, le sentencia a cinco años de libertad vigilada y a la prohibición de acercarse a la mujer a menos de 1.000 metros durante los cinco años posteriores a la condena. En el fallo, la pena de dos años de cárcel ha sido sustituida por la expulsión de España y la prohibición de regresar al país durante cinco años.
El tribunal ha requerido al condenado que comunique cuanto antes a la Audiencia de Barcelona la fecha en la que va a abandonar España, una vez haya comprado el billete, y ha ordenado que se le devuelva hoy mismo el pasaporte que tenía requisado como medida cautelar y que ha caducado, para que proceda a su renovación y pueda así ejecutarse su expulsión del país.
