Las puertas del templo han cerrado a la una de la tarde en lugar de a las dos en la jornada en la que ha vuelto al culto la Virgen de la Esperanza

Justamente el día que la Virgen de la Esperanza se ha expuesto de nuevo al culto en su altar tras la intervención realizada por el profesor Arquillo, la basílica de la Macarena ha cerrado a la una de la tarde en vez de a las dos, como marca el horario de apertura del templo.
Desde la hermandad no se ha querido hacer declaraciones al respecto, pero fuentes cercanas a la misma indican a este periódico que el cierre prematuro de la basílica se debe a que se va a actuar de urgencia para retocar la presentación de la imagen, especialmente las pestañas de la misma, a las que muchos cofrades han achacado el «cambio» de la Virgen, «desvirtuando» su expresión.
Todo apunta a que el encargado de dicha labor de adaptar las pestañas para que ofrezcan una imagen de la Esperanza más cercana a la que todos sus devotos conocían es Esteban Sánchez Rosado. El imaginero llega a la basílica desde Osuna con la idea desde la hermandad de que, cuando sus puertas vuelvan a abrir en la tarde de este sábado, la presentación de la Macarena sea diferente a la de por la mañana.
Los trabajos a los que se ha sometido la imagen han sido de carácter conservativo y de mantenimiento, según señalaba la hermandad. Realizados durante los últimos días en las dependencias de la hermandad, han contado con análisis radiológicos y de TAC, la sustitución de las articulaciones de los brazos y la tela que recubre el candelero,la limpieza y reparación de la policromía de cara y manos y el polémico cambio de las pestañas de la Esperanza Macarena por otras más grandes.