Home » «La UE debe crear eurobonos para atraer inversión recelosa de EE.UU.»

«La UE debe crear eurobonos para atraer inversión recelosa de EE.UU.»

by Marko Florentino
0 comments


Olivier Blanchard nació en Amiens (Francia) en 1948, pero pertenece a la generación de mayo del 68. Como tantos, entonces decidió que quería cambiar el mundo, y halló un modo de hacerlo a través de la economía, del estudio de la realidad para imaginar políticas monetarias, fiscales y de empleo que minimicen el efecto de los ‘shocks’. Este neokeynesiano llegó a la jefatura de Economía del FMI el 1 de septiembre de 2008, quince días antes de que estallara la Gran Crisis, y desde allí, cinco años después fue el primero en advertir de que el ajuste fiscal había sido excesivo. Por su contribución a establecer las bases de la ortodoxia macroeconómica actual, acaba de recibir el premio Fronteras BBVA, la antesala del Nobel.

—Hemos pasado una pandemia, hay una guerra en Ucrania y la inflación está en el 2%, ¿un éxito para el BCE? 

—Sí. No solo para el BCE. También la Reserva Federal ha superado un episodio de gran inflación. Podríamos estar entrando en otro, pero en cuanto a la reacción a la pandemia, creo que es el resultado de una larga inversión en credibilidad; es decir, se les dio independencia a los bancos centrales. El BCE es un banco muy independiente, porque tiene 19 jefes, así que nadie puede presionarlos. Cuando la inflación subió mucho, la gran pregunta era: ¿pensará la gente que la escalada de precios durará para siempre? Si lo hubieran hecho, habría sido un gran problema, pero la gente pensó que no duraría, y cuando hacen eso no piden necesariamente salarios más altos. Y así es mucho más fácil estabilizar la inflación.

—A usted le dan buena parte del mérito. ¿Los ‘shocks’ son más previsibles que nunca? 

—La política monetaria cumple más o menos su función, pero hay ‘shocks’ en los que es necesario utilizar otras herramientas. La política monetaria no va a resolver todos los problemas, no va a solucionar el bajo crecimiento de la productividad o a evitar una pandemia. La cuestión es que creo que la política fiscal se utiliza mal en algunos países. Hay investigaciones en este campo, yo las he hecho, pero la política fiscal es distinta a la monetaria porque es mucho más política.

—Ha pedido unir política fiscal y monetaria. ¿Cómo se hace eso en una Europa con tantos gobiernos distintos? 

—Básicamente, hay que asegurarse de que la política fiscal no complique la vida de la política monetaria, y la forma de lograrlo es mediante reglas o estándares. El conjunto inicial de reglas (en la crisis de 2008) probablemente no fue el mejor diseñado, era demasiado estricto y, por lo tanto, no se respetó. Habrá que ver si las nuevas reglas que presentó la Comisión Europea son lo suficientemente buenas. En mi opinión, el problema de la deuda no es tanto su nivel, pues hay países que pueden funcionar con ratios de deuda sobre PIB del 100% o del 120%. Lo que más preocupa a los inversores no es el acumulado sino la trayectoria prevista en el futuro, y eso depende mucho más del déficit primario (ingresos menos gastos excluyendo el pago de intereses). Mientras este sea pequeño, se puede sobrevivir a una deuda elevada. Pero cuando tenemos un país como el mío, Francia, donde el nivel de deuda es alto y el déficit primario también, los inversores empiezan a preocuparse y piden un tipo de interés alto, y eso empeora aún más la dinámica de la deuda. Países como España o Italia tienen altos niveles de deuda, pero no creo que eso en sí mismo sea catastrófico porque tienen, al menos hasta donde yo sé, políticas fiscales responsables.

—¿Cree que el plan Draghi, y los 800.000 millones que prevé movilizar, es lo que necesita ahora Europa?

—A menudo las cosas no salen tan bien como se espera, pero tenemos que intentarlo; podría aumentar la productividad. La pregunta es si lo financiamos con impuestos o con deuda. Por ejemplo, tenemos que aumentar el gasto en defensa, y no vamos a obtener más ingresos de esto en el futuro, así que la respuesta natural es que, en este caso, tenemos que subir los impuestos. Pero, políticamente, no va a suceder porque ningún país está dispuesto a aumentarlos lo suficiente. Entonces, debemos ser pragmáticos y decidir qué inversiones queremos hacer y tener un impuesto que no cubra toda la inversión pero que indique a la gente que nada es gratis en la vida. En el caso de la defensa, tenemos que aumentar esta partida de gasto un 1% del PIB de media en Europa. Podríamos tener un impuesto, quizá del 0,2 % del PIB, y estaríamos mandando la señal de que defenderse es costoso. La gente necesita saberlo.

Imagen - «Europa debería crear un impuesto para pagar una parte del aumento del gasto en defensa»

Nada es gratis

«Europa debería crear un impuesto para pagar una parte del aumento del gasto en defensa»

—Trump planea un recorte de impuestos masivo, ¿le parece adecuado?

La economía está en pleno empleo, ¿por qué quieren impulsar la demanda? No tiene sentido, salvo políticamente. Y es muy peligroso. Los inversores empiezan a decir: ‘Este es un país irresponsable y quizá deberíamos buscar otras opciones para invertir’.

—Y el dólar retrocede. ¿Es una oportunidad para el euro? 

—Los inversores van a reflexionar más sobre invertir todo su dinero en bonos del Tesoro estadounidense. Tengo un artículo con el economista español Ángel Ubide en el que proponemos crear un mercado de eurobonos. No sería tan grande como el US Treasury, pero sí lo suficiente como para que la gente pudiera adquirir eurobonos seguros. Los inversores buscan dónde invertir su dinero, y si vinieran, podríamos obtener préstamos a tasas más bajas.

—Costó años levantar las reglas, y ahora Trump quiere romperlas, incluso llamó estúpido a Powell… ¿Resistirá el presidente de la Reserva Federal la presión? 

Hasta que Powell pierda la presidencia el año que viene. Entonces Trump designará a alguien más cercano a él, pero no me preocupa mucho, porque la decisión de la Reserva Federal no es solo la de su presidente, están la junta y el comité. Incluso si hay un presidente dispuesto a hacer más por Trump, creo que la Fed en su conjunto resistirá.

—Ante los aranceles de Trump y su política proteccionista, ha propuesto crear una ‘coalición de los dispuestos’ entre los países que quieran seguir las reglas. ¿A quién invitamos? 

—La UE puede atraer a México, Brasil, India, China o Canadá. Estados Unidos se está convirtiendo, al menos por ahora, en un socio poco fiable. En temas como el calentamiento global, si no quieren participar, quizá podamos hacerlo sin ellos. Podemos tomar el Acuerdo de París o el impuesto a las multinacionales -para que paguen al menos el 15 % de sus beneficios mundiales-, lo cual es muy deseable porque no queremos que esas empresas puedan no pagar nada. No podemos lograr tanto como lo habríamos hecho con EE.UU., pero sí hacer algo.

Imagen - «EE.UU. se está convirtiendo en un socio poco fiable. La UE podría formar una alianza con países que sí quieran seguir nuestras reglas»

La ‘coalición de los dispuestos’

«EE.UU. se está convirtiendo en un socio poco fiable. La UE podría formar una alianza con países que sí quieran seguir nuestras reglas»

—En los años noventa usted estudió el paro estructural que padecía España. Seguimos teniendo un desempleo muy elevado. ¿A qué se debe? 

—Desde entonces no he seguido la situación del desempleo en España y no puedo explicar las razones actuales, pero cada país tiene lo que llamamos una tasa de desempleo de equilibrio, en la que no hay presión sobre la inflación. Puedes tener una tasa baja, en cuyo caso habrá presión sobre la inflación, o una de alta, en cuyo caso habrá presión a la baja. Es evidente que, para un país como España, la tasa es relativamente alta en comparación con Estados Unidos o Portugal. Así que parte de mi investigación se centró en intentar comprender por qué a España le cuesta bajar del 10% de paro.

—En un artículo de 1990 identificó la histéresis como una de las razones. ¿Qué es?

—Lo que exploré con Larry Summers en una serie de artículos en los años 80 y principios de los 90 es la idea de que las fluctuaciones pueden tener efectos duraderos. Supongamos que tenemos un desempleo muy alto por razones cíclicas durante un tiempo, algunas personas se desanimarán y puede que nunca regresen. Así se produce un efecto permanente de algo que fue solo un shock y desapareció. Otro ejemplo es la pandemia; algunas personas abandonaron sus trabajos y no volvieron.

—¿Todo se soluciona con la productividad? 

—La productividad es muy deseable, pero existe una compensación potencial entre empleo y productividad. Supongamos que la Inteligencia Artificial (IA) elimina muchos empleos: un aumento de productividad genera desempleo. En el pasado, existió la preocupación de que la electricidad y las máquinas eliminaran empleos, pero rápidamente encontramos otras actividades para la gente y no hubo efecto a largo plazo en el desempleo. Funcionó también con los ordenadores, aunque la irrupción de la IA genera incertidumbre porque tiene el potencial de no resolverse del mismo modo y echar a trabajadores cualificados. Por eso creo que uno de los grandes desafíos del futuro es cómo usar y dirigir la IA para producir más de lo que queremos y evitar el desempleo. En este momento, aún no tenemos la respuesta.

—¿Quizá una nueva legislación laboral? 

—No estoy seguro de que sea la mejor opción. Se pueden imaginar dos resultados. Uno es que alguien como Elon Musk posea toda la IA y todas las ganancias, y muchos estén desempleados. No es lo ideal. El otro escenario es que todos nos quedemos en casa y los robots trabajen para nosotros. Exagero, ¿verdad? Pero creo que existe el riesgo de que vayamos en la dirección de los multimillonarios con grandes ingresos mientras algunos están desempleados. Existe la posibilidad de que eso ocurra, y sería catastrófico, no solo desde un punto de vista moral, también político. A la mayoría de las personas les haría felices trabajar 20 horas a la semana por el mismo salario, y existe la tecnología que puede permitirlo. ¿Cómo lograrlo? Hay que pensar en qué se subsidia y en las instituciones del mercado laboral. Apenas estamos empezando a reflexionar sobre ello.

—Háganos una previsión. La guerra en Oriente Medio, Trump, Ucrania… ¿Se avecina un ‘shock’ como el de 2008? 

—Cada crisis es diferente. La de 2008 fue financiera. No creo que la volvamos a ver porque hemos tomado medidas. Luego hubo una crisis pandémica, también diferente. Esta podría ser de naturaleza bélica, y podría ser importante si se cierra el Estrecho de Ormuz. Debemos estar preparados para estas contingencias, esforzarnos para que sean menos probables y, si ocurren, saber qué hacer. Sí, en este momento el mundo es incierto.



Source link

You may also like

Leave a Comment

NEWS CONEXION puts at your disposal the widest variety of global information with the main media and international information networks that publish all universal events: news, scientific, financial, technological, sports, academic, cultural, artistic, radio TV. In addition, civic citizen journalism, connections for social inclusion, international tourism, agriculture; and beyond what your imagination wants to know

RESIENT

FEATURED

                                                                                                                                                                        2024 Copyright All Right Reserved.  @markoflorentino