La Guardia Civil ha detenido a una mujer de unos 40 años por el homicidio del bebé hallado en el vertedero de Loeches el 12 de diciembre pasado. Los agentes han registrado este martes la casa de la mujer en Puente de Vallecas que presuntamente es la autora del homicidio de una recién nacida cuyo cuerpo fue hallado en la planta de reciclaje. La información, adelantada por Cuatro, apunta a que la investigada es la madre de la bebé, que tiene más hijos, al menos tres, y que es de Ecuador. Sin embargo, son las pruebas de ADN las que tendrán que confirmar la relación materno filial entre víctima y sospechosa.
Tras un registro de siete horas en el que ha participado la unidad canina de la Guardia Civil, los investigadores se han llevado detenida a la investigada. Ha salido con el rostro cubierto y ha estado presente en la larga inspección de la casa en busca de vestigios que permitan reconstruir el asesinato de la bebé. El cuerpo armado no confirma ninguna detención y se remite al secreto de sumario para no dar más detalles de la investigación en este momento. “Es una operación abierta y hay que contrastar todos los hechos”, recalca una portavoz.
Hace una semana, la Guardia Civil daba a conocer que habían logrado comprobar que las bolsas de basura donde fueron hallados los restos humanos procedían de contenedores instalados en el distrito de Puente de Vallecas, en la zona próxima a la M-30, y que la niña era de origen latinoamericano.
Esa información se sumó a la revelada en febrero como parte de la investigación que está desarrollando el grupo de Homicidios para tratar de dilucidar qué pasó con la neonata y quiénes eran sus padres. El instituto armado ya había confirmado que se trataba de una niña que nació con vida cinco días antes de su muerte y que fue asesinada de forma violenta.
El caso se abrió cuando un trabajador de la planta dio la alerta a las dos menos cuarto de la madrugada del 12 de diciembre y avisó de que había encontrado lo que parecían partes del cuerpo de un bebé. Los agentes de la Guardia Civil de Loeches acudieron de inmediato hasta las instalaciones y cuando corroboraron los hechos, alertaron al equipo de Policía Judicial de Arganda del Rey y de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Madrid. Los agentes permanecieron inspeccionando el lugar más de cuatro horas en busca de pruebas.