La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, ha lanzado esta sábado una batería de críticas al PP por no asumir responsabilidades cuando estalla la corrupción entre sus filas. “El PP, lejos de asumir responsabilidades, vuelve con las teorías de la conspiración cuando son pillados con sus mentiras. Como pasó con el 11-M, con la Gürtel y ahora está pasando con el caso Ayuso”, ha afirmado la también ministra de Hacienda, en la segunda jornada del congreso del PSPV-PSOE que ha proclamado a la ministra de Ciencia, Diana Morant, como la primera secretaria general de los socialistas valencianos. Ayuso acusó a varias instituciones de perseguirla, entre ellas a la Agencia Tributaria, dependiente del Ministerio de Hacienda, y se presentó como víctima de un complot “de todos los poderes del Estado” contra su pareja.
Montero ha incidido en que “al PP no le importa denostar a las instituciones por mantenerse en el poder”, inventándose conspiraciones de periodistas, jueces, policías o políticos, mientras no exige responsabilidades a Isabel Díaz Ayuso, del PP, presidenta de la Comunidad de Madrid, por mentir en la defraudación a Hacienda de su pareja, el imputado Alberto González Amador. “Hay gente vil que se ha provechado y enriquecido durante la pandemia de coronavirus y ni siquiera eso se tiene en cuenta”, ha agregado.
Con un estilo intenso, mitinero, sin leer en ningún momento su discurso, la vicepresidenta primera socialista ha cargado contra el PP y ha comparado el comportamiento de este partido con el del PSOE, que expulsó a su exsecretario de Organización José Luis Ábalos, y le pidió el escaño en el Congreso, cuando estalló el caso Koldo, que afecta al antiguo asistente del exministro de Transportes. “Todos podemos tener un garbanzo negro dentro del canasto, pero lo importante es cómo se reacciona. En nuestro caso, con contundencia y colaboración con la justicia. Ellos, destruyendo ordenadores a martillazos o con una policía patriótica”, ha señalado en el cónclave que se celebra en la población castellonense de Benicàssim.
También ha repartido estopa al presidente valenciano, Carlos Mazón, del PP, al que ha calificado de “impresentable” por abrir el gobierno de la Generalitat a la ultraderecha. Le ha preguntado por la fuerza que tiene en Génova, sede del PP nacional, para trasladar que el nuevo modelo de financiación “tiene que mirar para el Mediterráneo”. Montero ha asegurado ser consciente de que el actual modelo de financiación autonómico castiga a la Comunidad Valenciana, pero le ha echado la culpa sobre todo al PP porque no tiene un modelo único y no quiere sentarse a negociar con el Gobierno. “El PSOE está esperando, pero el PP no puede hacer un discurso aquí y otro en Andalucía. Génova solo responde a los intereses de Madrid y no es capaz de hacerse cargo del resto de España porque no la entiende. Tienen una visión centralista del resto de España”.
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Montero ha tenido palabras de elogio para Morant y también para Ximo Puig, expresidente valenciano, por su acción de Gobierno en la Generalitat y por su “generosidad” para propiciar el cambio en el seno del PSPV-PSOE. Ha intervenido tras la proclamación de la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, como nueva secretaria general, la primera mujer que dirigirá a los socialistas valencianos, la segunda federación del PSOE de España en el número de afiliados (17.342). Era la única candidata y solo quedaba su ratificación. Sustituye al expresidente valenciano y ahora embajador de España en la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) Ximo Puig, que ha desempeñado el cargo durante 12 años.
En su despedida, Puig expresó su gratitud a todos los militantes y apeló a la audacia del New Deal que nutrió a la socialdemocracia y que ahora, según él, representa Diana Morant, con un liderazgo “sólido y moderno”. Reivindicó el legado de ocho años de gobierno progresista, como “palanca de futuro”. En su breve balance destacó la creación de 450.000 puestos de trabajo en los últimos 10 años, la autonomía que “más empleo ha creado”, e inversiones como la gigafactoría de Volkswagen.
Apuntó que los socialistas valencianos han ganado 200.000 votos entre 2015 y 2023, y que las causas de la victoria de la derecha son externas y también internas. Además, incidió en que el bloque de la derecha solo ganó por 31.000 votos y advirtió del peligro de caer en el derrotismo ante el auge de uno de los principales desafíos actuales, el populismo de la extrema derecha, “una mutación del neoliberalismo “.
Y concluyó con una cita de Antonio Gramsci, al que siempre he leído a pesar de no haber sido nunca comunista: “Vivir es tomar partido”. “Y no entiendo mi vida sin este partido, mi partido, vuestro partido”, ha afirmado antes de entrecortarse por la emoción. Los más de 450 delegados socialistas le han dedicado una cerrada ovación.
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