Los andaluces han comenzado este jueves con la triste noticia del fallecimiento de María de los Ángeles Infante, continuadora del legado andalucista de su padre, Blas Infante.
La reconocida divulgadora, presidenta de la fundación que llevaba el nombre del padre de la patria andaluza, moría durante la pasada madrugada a los 93 años.
Su hijo, Javier Delmás, explicaba algunos detalles en una entrevista realizada por Jesús Vigorra en La Mañana de Andalucía, de Canal Sur Radio, donde recordaba que su vida estuvo marcada desde casi desde el principio: «Ella nació el 2 de agosto de 1930, casi el mismo día que detuvieron a mi abuelo en la casa de Coria del Río en 1936». Algo que no olvidó nunca porque «precisamente estaban allí celebrando una pequeña fiesta cuando irrumpieron allí unas patrullas con bayonetas y fusiles». Era justo el día de su onomástica.
Enviudó a una edad bastante temprana, con 36 años, «por eso cuando se recuperó el nombre de mi abuelo yo la acompañaba permanentemente a todos los sitios donde iba», recordó Delmás, el primogénito de una familia de tres hermanos.
A María Ángeles le volvió a azotar el destino con el fallecimiento de su hija menor, «la que más tiempo vivió con ella», a los 40 años.
No fue fácil sacar adelante la casa cuando quedó viuda, en el año 67, cuando «la mayoría de los autónomos no tenían Seguridad Social ni nada», máxime cuando habían tenido que sufragar los gastos de la costosa enfermedad del padre de familia. Lo logró gracias a un salón de estética a lo que dedicó buena parte de su vida y con el que alcanzó una gran reputación profesional.
Como reconocía Javier Delmás, defender el legado de su padre y esta dedicación profesional fueron sus motores de vida.
Su cuerpo será velado durante esta jornada en el tanatorio de Servisa en la SE-30 de Sevilla, durante el reglamentario tiempo previo al sepelio que tendrá lugar este viernes.
