ERC pasa al cuerpo a cuerpo en la precampaña y sube el tono contra el PSC y Junts. “Es hora de decir la verdad frente a los que mienten y los que que venden humo”, ha dicho este sábado el presidente de la Generalitat y candidato, Pere Aragonès, en referencia a sus dos principales rivales en los comicios catalanes del 12 de mayo: el PSC y Junts. Durante un acto electoral en Barcelona, el president ha reivindicado su legado al frente de la Generalitat y ha ahondado la brecha entre los dos partidos independentistas. “El proyecto de Salvador Illa es España; el proyecto de Carles Puigdemont es Carles Puigdemont; y el de ERC es Cataluña”, ha afirmado.
La intervención de Aragonès durante la Fiesta de la República, un día antes de cumplirse los 93 años de la instauración de la Segunda República española, se ha dividido en dos bloques bien marcados: uno para reprochar al PSC estar al “dictado de La Moncloa” y otro para reducir el proyecto de Junts a una apuesta “personalista” de su líder, Puigdemont. El pasado jueves, en un acto organizado por La Vanguardia, el dirigente de ERC cargó contra el candidato de Junts con el mismo argumento: “Sólo habla de sí mismo”.
Ante unas 2.000 personas, según la organización, el presidente catalán ha asegurado que el PSC “ni quiere una mejor financiación ni defiende el catalán”. Para sostener esa acusación, ha criticado que Salvador Illa se expresara en parte en castellano durante una intervención multitudinaria el jueves en Barcelona, donde anunció que, si es presidente, reclamará 50 traspasos de competencias para Cataluña y un pacto sobre financiación. “En su acto más institucional, Illa cambia de lengua a la primera y pretende acabar con la inmersión lingüística proponiendo el trilingüismo”, ha dicho Aragonès. A su parecer, eso acerca las propuestas socialistas a las de Ciudadanos. “El rojo se está volviendo naranja, Cataluña no puede tener un presidente que acepta las propuestas de Ciudadanos para la escuela”, comparó Aragonès, que acusó a los socialistas de ser “cómplices del ahogo económico” de la comunidad.
Sobre Junts, el líder republicano ha puesto en duda su credibilidad por las veces que Puigdemont ha asegurado, sin cumplirlo, que volvería a Cataluña si ganaba las elecciones. “Ahora dicen que sí, que a la tercera va la vencida [en alusión a los comicios de 2017 y 2021], que seguro que sí… O bueno, quizás no porque, si no sale como quieren, se van a casa”, remarcó, en referencia al anuncio del candidato posconvergente de que abandonará la política activa si no logra volver a ser president. También ha aprovechado para dar la “bienvenida” irónicamente a los que, ha dicho, “antes buscaban la confrontación y ahora la negociación”, por el número de ocasiones en las que Junts criticó a ERC por sus pactos con el PSOE. “Ahora ya tienen su mesa de diálogo”, ironizó, entre los aplausos de centenares de militantes y simpatizantes.
Illa no veta “a nadie”
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El candidato socialista, Salvador Illa, ha mostrado un tono más prudente durante un acto en Igualada (Barcelona). “No quiero un Govern de vetos, no quiero vetar a nadie, quiero tender la mano”, ha reivindicado el socialista. A su juicio, la fórmula para avanzar es la colaboración entre las administraciones: “Colaborando se consiguen muchas más cosas que confrontando”, ha dicho. Illa ha vuelto a reclamar una tercera gran transformación en Cataluña y dejar de “poner énfasis en las divisiones de los catalanes”. “Basta ya de azuzar divisiones. Vamos a poner el acento en aquel sustrato común que nos hace sentir parte de la misma comunidad, en aquello que nos une, no en aquello que nos separa”.
Preguntado por la amnistía, Illa ha respondido que su posición es “la de unir, para pasar página, cerrar una etapa y abrir otra”. “Creemos que todo aquello que sirva para abrir una nueva etapa, para normalizar a nivel de las instituciones lo que ya es normal en las calles de Cataluña, es positivo”, ha añadido.
El secretario general de Junts, Jordi Turull, por su parte, ha reivindicado el “gran liderazgo” que encarna Puigdemont frente al “cómodo y amable [con el Gobierno]” de Aragonès y al de un PSC que “no quiere molestar a Pedro Sánchez”.
En un acto en Girona, Turull ha afirmado que las elecciones autonómicas del 12-M “son un plebiscito entre Puigdemont y Sánchez”. Ante esas opciones, el dirigente de Junts ha apostado por un Govern que “mantenga viva la llama de las aspiraciones y la ambición de la nación” catalana con el “gran liderazgo” que supone Puigdemont, en vez de situar a Cataluña en “la cola, el mejunje de comunidades autónomas de España, sin molestar para nada al Gobierno central”.
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