La Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra han detenido este martes a cinco personas acusadas de cometer estafas a través de internet. En los registros, los agentes han encontrado además marihuana y un arma simulada en un estudio de grabación. Al menos dos de los detenidos son también músicos, que difunden a través de Instagram y de TikTok canciones en las que hacen apología de la delincuencia y la violencia, exhibiendo armas y coches robados. Del estudio del perfil de algunos de los implicados, los agentes han descubierto además que pertenecen a las bandas latinas de los Blood y los Trinitarios, sin que hasta el momento los agentes hayan podido acreditar peleas con pandillas enfrentadas, castigos a sus miembros, y otros delitos tradicionalmente vinculados a este tipo de grupos.
El operativo es el segundo, en apenas un mes, que vuelve a poner sobre la mesa la presencia de las bandas latinas en Cataluña. Los detenidos de este martes, en una investigación conjunta de la Brigada Provincial de Información de Barcelona de la Policía Nacional y de la unidad de estafas de la División de Investigación Criminal de los Mossos, son personas a los que la policía atribuye también el delito de organización criminal precisamente por su perfil de pandillero. El supuesto líder de los arrestados es un Blood, con tatuajes visibles, algunos en la cara, que se atribuyen a esta pandilla. Otro de los arrestados luce en diversos vídeos musicales en las redes sociales simbología y saludos clásicos de los Trinitarios, caracterizados por el color verde. Ambas bandas, de origen dominicano, están hermanadas entre sí.
La operación policial tiene su inicio en diversas estafas cometidas por todo el territorio. Los implicados, la mayoría de ellos con antecedentes policiales, están acusados de estar detrás del envío masivos de mensajes de texto y de mail de suplantación de identidad, que redireccionan a webs fraudulentas. Algunos arrestados, que tienen entre 20 y 30 años, incluso tienen causas judiciales por delitos similares. Los investigadores les han detenido en las tres entradas y registros que han llevado a cabo en L’Hospitalet de Llobregat, y una cuarta entrada en el distrito de Nou Barris de Barcelona.
La investigación pone de nuevo en el disparadero el debate sobre si las bandas latinas vuelven a estar consolidadas en Cataluña y si cometen delitos por el hecho de ser pandilleros. Los Mossos d’Esquadra sostienen que estos grupos en la actualidad no suponen un problema de seguridad, tal y como lo fueron hace más de una década. La Guardia Civil y la Policía Nacional, en cambio, han liderado diversas operaciones policiales contra miembros de los Latin Kings y también de la Mara 18 que consideran que han desembarcado de nuevo en el territorio.
Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
