Los aproximadamente cien estudiantes de Granada que decidieron acampar en el campus universitario de Fuente Nueva el miércoles 8 de abril para reclamar a la Universidad de Granada (UGR) que «rompa lazos» con todas las instituciones académicas de Israel o que apoyen la postura de ese país, han decidido mantener su postura pese a que la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas haya anunciado que suspenderán los acuerdos de colaboración con universidades y centros de investigación israelíes si no rechazan las incursiones bélicas en Gaza.
Una portavoz de los estudiantes ha explicado que ese pronunciamiento les parece «ambiguo» y que su propósito es que la UGR anuncie «de manera expresa» que renuncia a los once proyectos de colaboración que mantiene con siete entidades universitarias israelíes.
La decisión de continuar acampados se adoptó el jueves 9 de mayo por la tarde y probablemente la protesta se mantendrá a lo largo del fin de semana, puesto que no es probable que hasta el lunes haya ninguna novedad en el ámbito institucional. No obstante, los estudiantes, la mayoría universitarios de varias facultades granadinas, aunque también hay alguno que cursa Formación Profesional y también varios profesores, van a mantener diariamente asambleas informativas «porque la actualidad es muy cambiante».
La portavoz ha especificado que el Rectorado les ha facilitado unas dependencias en la planta baja de la facultad de Edificación, que les sirve fundamentalmente para poder asearse. «Ha sido tras una negociación, porque al princpiio sólo se nos ofrecía un espacio con un lavabo y dos enchufes«, ha precisado.
La acampada, para algunos, coincide con fechas de exámenes. «Estamos teniendo muy en cuenta eso y habilitando espacios para que nuestros compañeros y compañeras puedan seguir estudiando mientras permanecemos acampados», ha añadido.