Crece el riesgo de conflicto generalizado>

Las tropas rusas siguen presionando sobre el terreno logrando lentos avances en las zonas de (de norte a sur): Kupiansk, Kreminna, Bajmut/Chasiv Yar, Avdivka y Marinka. Por lo que respecta al nuevo frente en el óblast de Jarkov, han avanzado algo en el área de Liptsy, mientras siguen frenadas en el de Vovchansk consiguiendo, en todo caso, fijar tropas y atraer reservas ucranianas. Si se pretendiese seguir avanzando en el óblast de Járkov, así como favorecer la progresión desde el óblast de Lugansk hacia Kupiansk , el Mando ruso tendría que incrementar la potencia de combate de sus tropas en el nuevo frente. Simultáneamente, continúan los bombardeos rusos (drones y misiles) contra objetivos en la retaguardia ucraniana, especialmente contra infraestructuras básicas. Tales han sido los recientes ataques contra la terminal aeroportuaria de Zaporiyia o las centrales energéticas de Prokovsk y Dnipropetrovk. Las tropas ucranianas, por su parte, han atacado recientemente (misiles) el aeropuerto de Lugansk, así como (drones) instalaciones de alerta temprana (radares rusos) en Armavir (Krasnodar) y Orsk (Oremburgo) al sur de los Urales. Con ese telón de fondo, Zelenski se ha descolgado por Madrid el pasado lunes, donde ha sido recibido con los máximos honores. Ha venido a pasar el platillo firmando con Sánchez un MOU (Memorándum de Entendimiento) sobre seguridad llevándose, de momento, el compromiso de un paquete español de ayuda militar de 1.130 millones de euros, ampliable hasta 5.000 millones en tres años. En contrapartida, Sánchez ha añadido tal visita al abultado saco de señuelos que viene lanzando para distraer la atención de la opinión pública de la infame ley de amnistía prevista aprobarse, el próximo jueves, en el congreso de los diputados. Continúan los preparativos para la llamada Conferencia para la Paz, promovida por Zelenski, a celebrar (15-16 de junio) en Bürgenstock (Suiza). A pesar de la publicitada invitación cursada a Biden y Xi Jinping no se ha confirmado que ambos asistan personalmente. Con seguridad no asistirá Putin, que no ha sido invitado. En tales circunstancias en más que dudoso que sus resultados sirvan para avanzar hacia la paz en Ucrania.Noticia Relacionada estandar No Bélgica limita a Ucrania a usar solo sobre su territorio los 30 cazas de combate F-16 que le ha enviado ABCIdeas asimétricasLa reciente decisión norteamericana de retomar el envío a Ucrania de paquetes de armamentos, municiones y material diverso, totalizando 13.800 millones de dólares (de los ya famosos 60.850 que estuvieron varios meses bloqueados en la cámara baja norteamericana) no significa que Ucrania gane la guerra. Sin embargo, tal decisión está favoreciendo, en el seno aliado, un debate escalatorio enfocado sobre el apoyo a Ucrania tanto en recursos humanos como en medios de combate. Sobre los primeros, se polemiza sobre el envío de misiones de instrucción y entrenamiento o, incluso (con fragancia francesa), de unidades de combate. Ello conllevaría, entre otros efectos, que tales efectivos sobre el suelo ucraniano pasarían a ser automáticamente objetivos a batir por las bocas de fuego rusas en un escenario que, inevitablemente, sería valorado por Moscú como «casus belli». Por lo que respecta a armamentos y municiones, la discusión se focaliza sobre levantar las restricciones que, teóricamente, impiden a Ucrania utilizar los medios que recibe para su defensa, también para atacar objetivos en Rusia. El escenario se resume en dos ideas asimétricas. Una, en países como EE.UU., Italia y Alemania, que aboga por prolongar indefinidamente la erosión de las capacidades rusas, rehuyendo una escalada descontrolada. Apareja el riesgo de, por el contrario, reforzar tales capacidades puesto que el Kremlin ya está empeñado en una economía de guerra, no solo actualizando sistemas existentes, sino también produciendo nuevos sistemas con el apoyo tecnológico de China . La otra, de acento báltico, propugna involucrar directa y definitivamente a la OTAN en las hostilidades . En ambos casos, los aliados necesitan robustecerse para enfrentar el creciente riesgo de un conflicto generalizado en un plazo inferior a dos años: actualizando sistemas de movilización; incrementando la producción industrial de defensa; revisando las políticas de reclutamiento y de reserva, incluyendo la posibilidad de volver al servicio militar obligatorio; y renovando el planeamiento operativo. En esta última deriva, tras el gran ejercicio Steadfast Defender 2024, se implementará el nuevo despliegue aliado frente a Rusia. Razón por la que España asumirá el mando de una Agrupación/Brigada multinacional, con su cuartel General en Lest (Eslovaquia), que podría ser el embrión de un futuro cuerpo de ejército en un frente eslovaco-magiar.



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