Ya apuntaba maneras desde muy joven. Grant Dalton, CEO de la Copa América y del equipo Emirates New Zealand, siempre ha sido uno de los manipuladores más eficaces de la vela mundial. Se cargó como jefe máximo de la vela neozelandesa a Peter Blake, toda una institución en aquel país, para pasar a ser el jefe de todo. Cogió los mandos del Team New Zealand y cuando la Copa América pasó de ser la regata con más reputación del mundo a ser un negocio para unos pocos, ha aprovechado la oportunidad para hacerse rico.
Sacó la organización de la Copa América de Nueva Zelanda dándole un palo al pueblo neozelandés, que siempre ha vivido de cara a esta regata, para venderla al mejor postor, o mejor dicho, al más tonto de todos. En este caso, a Cataluña, que ha dado el oro y el moro aprovechando la presidencia de Sánchez Castejón en el Gobierno de España al que se le ha sacado una buena tajada que pagamos todos los españoles. No se sabe a ciencia cierta el montante económico de lo que Dalton ha recogido por organizar una regata en un campo de regatas inviable para los AC75. El caso es que los ineptos políticos catalanes cayeron en su trampa. Dalton vendió un tranvía sin ruedas y los catalanes con la anuencia del gobierno de Pedro Sánchez Castejón se lo compraron.
Para llegar a conseguir eso utilizó a Guillermo Altadill, reputado regatista español, al que Dalton dio toda la confianza para que le abriera las puertas de la política catalana. Dalton prometió a Altadill que le patrocinaría los equipos españoles de juveniles y de chicas. Le prometió que le cedería el AC40 de Nueva Zelanda para que pudieran entrenarse. Le prometió que le buscaría patrocinadores. Le prometió que los equipos españoles tendrían lo necesario para hacer un papel digno.
A pocos meses de la celebración de la Copa América nada de eso se ha cumplido y Altadill ha dejado el equipo español echando sapos por la boca en contra de Dalton. De acuerdo que Altadill es un ser especial, pero aquí se ha visto claramente que Dalton no conocía a Guillermo. El equipo español consiguió 2 millones de euros, uno de Caixabank y otro de una fundación holandesa. Pues se los ha cepillado y no tienen donde caerse muerto. El equipo español ha tenido ayudas de mucha entidades como Port de Sitges, pero económicamente las empresas catalanas no han aportado ni un solo euro para el equipo, se lo han dado todo a Dalton.
Si los dos equipos españoles, ahora en manos de un guiri, aguantan el tirón, navegarán la Copa América sin haber navegado en un AC40. ¿Cuál será el papel que harán?