Dedicaron casi toda su trayectoria artística a realizar los coros de leyendas de la música como El Fary, Camilo Sexto o Perales, incluyendo artistas internacionales como Paulina Rubio. Pero no fue hasta el año 2005 cuando Las Supremas de Móstoles atrajeron todos los focos mediáticos tras lanzar su Eres un enfermo y estar a punto de representar a España en Eurovisión.
Detrás de este grupo están las hermanas Bodega: Vicky (66), Luisi (66) y Susi (61). El boom que generaron con aquel hit llegó tan rápido como se fue. Entre medias lanzaron su primer trabajo, A Go Go, que cosechó un disco de oro, y al que acompañaron con dos nuevos proyectos musicales no tan sonados. El último de ellos fue en 2012.
- ¿Qué ha sido de ustedes en este tiempo?
- Antes del éxito de Eres un enfermo en 2005 nos dedicábamos a la música y ahora, después del boom mediático, lo seguimos haciendo. Somos unas obreras de la canción y el público continúa con nosotras. Seguimos viviendo de los conciertos y las galas.
- ¿Tienen muchas actuaciones al año?
- Ganamos en verano lo que nos falta en invierno, como siempre le ha sucedido al artista medio. Pero tenemos bastantes, no nos podemos quejar.
- ¿Por qué no han vuelto a publicar ningún disco desde 2012?
- Sin el apoyo de las casas discográficas… Es complicado. Además, en España no es como en América, aquí es muy difícil que una mujer, con nuestros físicos y nuestras edades, siga tirando para adelante. Con lo feas que somos no hay na de na.
- Fueron cantantes de orquesta y coristas de grandes artistas, de Perales a El Fary pasando por Camilo Sexto… ¿Con quién han disfrutado más?
- Llevamos 51 años en la música, aunque se diga pronto, y la mejor época fue junto a Juan Pardo. Estuvimos ocho años con él en los escenarios, además de participar en sus últimos discos. Con todos nos hemos llevado bien. Con El Fary hicimos muchos discos, y también uno de Melody, el del Gorila. Además, el que hacía en esa canción el «uh, uh, uh» es mi marido [dice Luisi], así que fíjate. Todo se queda en casa.
Sin dejar de lado su vertiente musical, aunque alejadas de los escenarios, este trío de hermanas también esconde una faceta desconocida: formaron parte de bandas sonoras de series y películas de la infancia de más de una generación. Anastasia, La Princesa Cisne o Hércules, de Disney, son algunos de los largometrajes a los que prestaron su voz. También a series como Pipi Calzaslargas o Los Teleñecos, y a programas como Lo que necesitas es amor. Esta última es de las melodías que más emoción les evoca cuando recuerdan aquellos días, aunque también han sido partícipes de nuevas producciones como el último filme de El Rey León.
- Muchos comparan la industria musical con una trituradora. Ustedes son mujeres que pasan de los 60 y que, según me dicen, sin un buen físico.
- Sin un buen físico no, te hemos dicho que somos muy feas (ríen). Pero sí es cierto que estas cosas no ayudan nada. Nos han dicho de todo en estos 51 años de carrera. ‘Oye, bajad a esas y que suban las guapas’ o ‘Cambiad a esas de 40 por dos de 20’… Yo [Luisi] soy bastante sensible y me lo llevo al estómago, me lo guardo para mí, pero mi hermana Vicky se lo echa a la espalda y les mandaba a tomar por ahí.
- ¿Alguna vez no aguantaron más y se bajaron del escenario?
- Sí, hemos sido durante 25 años cantantes de orquesta, las que dábamos la cara. Recuerdo en el barrio de Usera, hace muchos años, que a Vicky y a mí [Luisi] nos tiraron hasta botellas. Eran unos gamberros, y nos fuimos. Y en otra ocasión, al estar cantando y abriendo la boca, me tiraron un puñado de tierra y me la tragué. Desde entonces tengo piedras en el riñón (ríe).
- Hace unos días volvieron a cantar su ‘Eres un enfermo’ en Madrid, en el multitudinario festival Love the Twenties con ‘sold out’ y un público entregado.
- Por fin actuamos en Madrid, en nuestra ciudad, porque nacimos aquí… Toda nuestra familia es gata. Pero en Madrid no hemos tenido apenas conciertos…
- Tal vez porque se piensan que son de Móstoles.
- Nacimos en la capital, nos vinimos a Móstoles tras casarnos. Y ya somos mostoleñas. Aquí hacemos nuestra vida normal, vamos a la compra, cuidamos a los nietos… y cuando hay que ponerse las lentejuelas, como en el Love the Twenties, regresamos al escenario.
- ¿Les siguen pidiendo fotos?
- Madre mía, sobre todo cuando damos conciertos. El otro día estuvimos en Puertollano (Ciudad Real)… Cerca de 150 personas esperaban para hacerse un selfie con nosotras. Es de agradecer, la gente es muy cariñosa.
- ¿Algún día les harán hijas predilectas de Móstoles?
- Sí, cuando nos muramos. Nos lo tienen preparado todo, hasta la cruz (ríen). A lo mejor hijas no, pero abuelas… Porque hemos llevado el nombre de Móstoles gratuitamente por todo el mundo, de Miami a Stuttgart. Algunos representantes nos pedían ser sólo Las Supremas, sin que apareciera el municipio, pero somos unas cabezonas y nos moriremos como Las Supremas de Móstoles.