Luis de la Fuente ha sido el artífice de que la selección española llegue a uno de sus mayores niveles en la Eurocopa. El seleccionar ha guiado a todos sus jugadores en un complicado pero satisfactorio camino que se ha saldado con la presencia del conjunto rojo en la final de la Eurocopa. Todos ellos tendrán que medir su calidad con el balón ante la selección de la Inglaterra que, muy probablemente, no se lo pondrán nada fácil a los españoles. Desde un primer momento, de la Fuente contó con el incondicional apoyo de Luis Rubiales, un extremo que, después de todas las polémicas que acecharon presidente de la RFEF, condicionaron, al principio, su camino.
Tampoco fue nada fácil sustituir a Luis Enrique, uno de los seleccionadores que marcaron un antes y un después en la selección española. Así, los primeros pasos del actual entrenador estuvieron medidos y observados con lupa, calificando cada una de las decisiones que tomaba. Aunque eso sí, estos momentos complicados no solamente han afectado a su terreno más personal sino que, también, ha sido fuertemente criticado por las decisiones que ha tomado en el campo, sobre todo después de caer en la clasificación de la Eurocopa contra Escocia en este 2024.
Luis de la Fuente y sus polémicas
Otra de las polémicas que también cercó su camino se produjo durante todo el caso Rubiales, cuando el ya expresidente entonó un «no voy a dimitir» que fue aplaudido por el propio Luis de la Fuente, un extremo que no gustó a nadie; ni a sus aficiones ni a aquellos que habían encontrado el enfoque político y social en todo esto. Aún así, en todo este tiempo, de la Fuente ha sabido poner su trabajo por delante y hacer que todos los aficionados -y no tanto- se olvidaran de todo aquello que ya ha sucedido en un pasado. Ahora, Luis cuenta con la impresionante dupla que forman Lamine Yamal y Nico Williams, con la fuerza de Álvaro Morata y la constancia de Dani Olmo o de Robin Le Normand.
Todo el equipo está comprometido con esta final que será muy probablemente de las que se recordarán toda la vida. Desde el banquillo será de la Fuente quien calme a los chicos e intente reconducirlos cuando no encuentren la portería. Con sus gafas redondas y su traje, el seleccionador intentará pasar desapercibido, como siempre ha hecho, incluso en su vida privada. Luis de la Fuente nació en Haro, en La Rioja, y jugó en el equipo de su localidad. Más tarde, debutó en el Athletic de Bilbao y fichó, también, por el Sevilla. Su carrera, en el terreno de juego, concluyó tras 254 partidos en Primera División, diez copas de la UEFA, y tres copas de Europa. Fue a finales de los 90 cuando comenzó su etapa como entrenador, sin querer desligarse del fútbol.
Su mujer y sus tres hijos
Empezó con el Portugalete pero, luego, se pasó al Sevilla y al Athletic. También, llevó la batuta del segundo equipo del Alavés y se incorporó a la RFEF como técnico de las categorías inferiores. Fue en junio de 2021 cuando debutó como seleccionador de la absoluta en un partido amistoso contra Lituania tras la baja de Luis Enrique debido a su infección por Covid. A finales del 2022, Martínez anunció que abandonaba la Selección para interesarse por otros proyectos. Fue en ese momento cuando fue designado entrenador con un contrato hasta la celebración de la Eurocopa en este 2024. Luego, se anunció su renovación hasta que se celebrara el Mundial de 2026.
Aunque Luis siempre se ha dejado ver en los campos de juego, lo cierto es que su vida privada es de lo más discreta. Se sabe que el ex jugador de fútbol está casado y que tiene tres hijos. De la identidad de todos ellos poco se conoce. Sí que ha salido a la luz que está casado con una mujer, andaluza, concretamente es de Camas, Sevilla. Solamente uno de sus vástagos es aficionado al deporte, Alberto, dedicado al SD Huesca. Lo cierto es que Luis siempre ha presumido de ser un hombre muy tradicional; católico por amor y convencimiento, aferrado a sus raíces. «Son mis raíces, mis costumbres y mis tradiciones. Allí está mi familia, mis amigos de la niñez y mis mejores recuerdos», confesó en una entrevista a La Rioja Digital sobre la unión con su localidad.
Sobre la religión también habló en El Mundo: «Durante mi vida he tenido muchas dudas y he estado alejado de la religión. En un momento de mi vida, decidí acercarme de nuevo y apoyarme en Dios para todo lo que hago». Es más, una de las pocas manías que tiene, cuando se enfrenta a algo importante, es la de persignarse. «Es fe. Cuando me preguntan si soy supersticioso, siempre digo lo mismo, que no. Es simplemente fe», contó en Cope. Respecto a sus gustos, el seleccionador del conjunto español también se ha confesado como un auténtico devoto de Julio Iglesias, Sergio Dalma y Luis Miguel y se ha confesado como un «romanticón».
