El cocodrilo siamés estuvo a punto de extinguirse en el Sudeste Asiático, pero su situación ha mejorado ligeramente en los últimos años y ahora sesenta crías nacieron en una zona selvática de Camboya, informó este jueves la ONG Fauna & Flora.
En un comunicado, la ONG afirmó que 60 huevos de esta especie eclosionaron con éxito a finales de junio, un mes después de ser descubiertos en cinco lugares diferentes en los montes Cardamomo, en el suroeste camboyano.
Miembros de la ONG y voluntarios estuvieron protegiendo los nidos durante semanas para evitar riesgos.
Fauna & Flora precisó que nacieron en un lugar donde no se han introducido ejemplares del cocodrilo siamés, lo que sugiere que la población autóctona se está regenerando.
«El reciente descubrimiento de nidos salvajes subraya la importancia vital de proteger esta zona. Con sólo unos cientos de individuos que se calcula que viven en libertad, la eclosión de 60 nuevos cocodrilos supone un tremendo impulso», dijo el director de la ONG en Camboya, Pablo Sinovas.
El activista destacó la necesidad de la colaboración con las instituciones locales para proteger el entorno natural en un momento de «gran declive» de la biodiversidad en la región.
Fauna & Flora, que colabora con las autoridades camboyanas en su trabajo para proteger a estos reptiles, afirmó que el cocodrilo siamés desapareció del 99 por ciento de su hábitat natural en el Sudeste Asiático.
El cocodrilo siamés («Crocodylus siamensis«) llega a medir hasta unos 4 metros de largo y en ocasiones es cazado ilegalmente para arrancarle la piel o para llevarlo a granjas donde son criados por su carne y la fabricación de artículos como bolsos y zapatos.
La especie se encuentra en peligro crítico de extinción, según la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, en sus siglas en inglés).
Sin embargo, existen cientos de miles de estos reptiles en granjas comerciales en Tailandia, donde a menudo son cruzados con otras especies de cocodrilos como el de agua salada («C. porosus»).