Desde las seis de la mañana hora española, miles de empresas de todo el mundo se fueron despertando con la sorpresa de que sus ordenadores mostraban la bautizada como pantalla de la muerte azul al encenderse. Tras el pánico inicial por el temor a un ciberataque local, se encontró la raíz del problema: una actualización de la empresa CrowdStrike que era incompatible con Windows. Así fue y será, pues el asunto está lejos de estar completamente solu
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