Jana, una niña a punto de cumplir tres años, murió el 12 de enero de 2023 a causa de un shock tóxico estreptocócico. Un día antes, sus padres la habían llevado al hospital Quirón Santa Cristina, en Albacete, y el médico que atendió a la pequeña en Urgencias, pese a que a que había vomitado, tenía mucha fiebre y «no podía mantenerse de pie», «ni consultó su historial médico ni realizó prueba alguna», asegura el informe de un perito médico con el que la familia de Jana ha llevado a los tribunales a este facultativo.
Ahora, el médico de aquel día en Urgencias ha declarado en el juzgado de Instrucción número 2 de Albacete en calidad de investigado por un posible delito de homicidio imprudente, según han confirmado a EFE en el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha. Mientras, en el hospital Quirón Santa Cristina indican que, por protocolo, no realizan declaraciones sobre asuntos que estén en trámite judicial.
Por su parte, los padres de la niña, que han recibido el apoyo de otros progenitores que perdieron a sus hijos en situaciones similares, lamentan las dificultades que han tenido para sacar adelante la denuncia debido al corporativismo «odioso» de muchos médicos. De hecho, durante más de un año no han podido encontrar a un perito pediátrico, teniendo que presentarla con el informe de un perito forense. Eso sí, a finales de octubre, un perito pediátrico les dijo que iba a estudiar el caso. «Para mí, que alguien me diga que está dispuesto a defender a mi hija, es como cuando a otro le dicen que le han podido curar un cáncer», declara la madre de Jana.