Santiago Abascal ha hecho un llamamiento este lunes a diputados limpios de corrupción del Congreso para que sumen su firma a la de los parlamentarios de Vox para presentar una moción de censura contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante la «inacción» del Partido Popular.
Vox impulsó dos mociones de censura en la anterior legislatura y ha reconocido en varias ocasiones que lo hubiera hecho también en esta en caso de contar con los requisitos requeridos para ello: el reglamento del Congreso exige la firma de al menos 35 diputados (Vox se quedó con 33 en las elecciones generales de julio de 2023).
Por ello, Abascal ha ofrecido a todos los diputados del Congreso que unan sus firmas a las de su grupo parlamentario y así poder impulsar una moción de censura con el compromiso de, si sale adelante, convocar inmediatamente elecciones generales. El candidato de esa moción le daría igual, ha asegurado.
El líder de Vox no ha esperado para comparecer ante la prensa a escuchar las explicaciones de Sánchez tras la reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE, porque la única noticia que desea es su dimisión. Pero no confía en que eso vaya a suceder y, en cambio, ha lamentado que el presidente esté optando por la «bunquerización».
En cualquier caso, Abascal cree que cada vez hay más españoles que coinciden con Vox en que Pedro Sánchez es «el capo de la mafia» y ha recordado todas las acciones de su partido para convencer de ello, desde manifestaciones en la calle a decenas de acciones en los tribunales.
«Solo Vox ha hecho todo lo que estaba en su mano, absolutamente todo», ha reivindicado. Esto, ha dicho, le da «legitimidad» para exigir al Partido Popular que rompa cualquier acuerdo con el PSOE y que promueva en Europa un «cordón sanitario» a Vox. «Pido el compromiso de todos los partidos políticos que quieran terminar con la corrupción para investigar y llegar al fondo de todas las tramas mafiosas, incluyendo la investigación de las empresas involucradas tramas», ha reclamado.
Abascal ha reconocido sentirse sorprendido por la «falta de reacción» de Alberto Núñez Feijóo y ha sugerido que los populares pueden estar «asustados» de la posibilidad de caer con el PSOE en una guerra de acusaciones mutuas de corrupción, ante casos próximos a ser juzgados que rodean también a Génova, como el caso Kitchen.
Eso «dificulta la alternativa», ha lamentado. Y aunque no ha querido desvelar si ha hablado personalmente con Feijóo durante las últimas semanas, ha sugerido que eso no es importante para desbloquear cualquier paso al frente. Lo que sí ha dejado claro es que Vox no va a «mendigar» el apoyo de diputados a la moción de censura que quiere promover. Ya ha hecho el llamamiento público y, si alguno quiere sumarse, que se manifieste.
«Es un planteamiento claro, abierto, con luz y taquígrafos. A ver si alguno tiene un mínimo de dignidad. No vamos a hacerlo con llamaditas telefónicas ni reuniones porque estamos cansados de mafia y reuniones a puerta cerrada», ha sentenciado.
Lo que también ha reconocido Abascal es que Vox «no puede hacer nada más de lo que hace». «Vox ya lo ha hecho todo», ha dicho con orgullo sobre su oposición política, «pedagogía» internacional y batalla judicial.