Apenas unas horas después de que este martes el Gobierno de Pedro Sánchez reconociera oficialmente el Estado de Palestina, el líder de Vox, Santiago Abascal, se ha reunido por sorpresa en Jerusalén con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, con quien se ha comprometido a «revocar» esta decisión si llega al Gobierno, al mismo tiempo que ha alabado la «firmeza» de Israel «ante la agresión y las masivas presiones».
El encuentro en la oficina del primer ministro ha servido para que el líder de Vox manifestara a Netanyahu su «apoyo al pueblo de Israel» y desligara nuestro país de la hoja de ruta de Sánchez en plena escalada de tensión diplomática con Israel a raíz del reconocimiento de Palestina y las declaraciones lanzadas por varios ministros del Ejecutivo. «Sánchez no es España», ha transmitido Abascal al mandatario israelí, cuyo partido, Likud, es aliado internacional de Vox.
Netanyahu, por su parte, ha garantizado al líder de Vox su respaldo a la soberanía de la nación española y se ha comprometido a colaborar en la lucha antiterrorista. Unas garantías que llegan tras días de creciente tensión dialéctica entre ambos países: el sábado la ministra de Defensa, Margarita Robles, consideró que en Gaza se estaba perpetrando un «genocidio», y este lunes el ministro de Exteriores israelí respondió al inminente reconocimiento del Estado palestino señalando que «los días de Inquisición han terminado».
Abascal ya visitó Israel a principios de diciembre y se vio con diversos miembros del gabinete de Netanyahu en las últimas semanas. Hace justo una semana, de hecho, el ministro de Asuntos de la Diáspora de Israel y combate contra el Antisemitismo, Amichai Chikli, participó en la cumbre internacional del partido celebrada en Madrid en la que, entre otros, intervino el presidente argentino, Javier Milei.
En este sentido, el líder de Vox ha transmitido a Netanyahu que el reconocimiento del Estado de Palestina efectuado este martes por el Consejo de Ministros responde a una estrategia con la que «tapar los casos de corrupción política y económica» que acechan a Sánchez. Una tesis que según Vox explica también la crisis diplomática desatada con Argentina después de que Milei acusara de corrupta a la esposa del presidente precisamente durante el acto de Vox con sus socios internacionales en Madrid.
Netanyahu ha considerado ante Abascal que la cobertura mediática en países occidentales sobre el conflicto está plagada de desinformación, y ha aseverado que mantendrá su respaldo a la soberanía española a pesar de las críticas recibidas por ministros del PSOE y Sumar, y de que alguna voz aislada de la oposición israelí proponía respaldar a las formaciones separatistas como respuesta a la decisión del Gobierno español de reconocer el Estado palestino.