Dos empresas españolas, Biomar Oil y Euroenergo, se han visto salpicadas por la compra de diésel ruso por un valor de 35 millones de euros a través de Turquía en enero de 2024, según denuncia la organización europea CREA (Centre for Research on Energy and Clean Air) en un estudio. Un escenario que se da tras las continuas advertencias que se han lanzado en España criticando precisamente este tipo de prácticas. La Unión Europea (UE) prohibió desde el 5 de diciembre de 2022 la importación por vía marítima de petróleo ruso y a partir del 5 de febrero de 2023 lo extendió para todos los productos petrolíferos.
Según ha podido saber este medio a través de este estudio, y tal y como ha podido contrastar por medio de la Autoridad Portuaria de Cartagena y de Tarragona, un petrolero procedente de la terminal turca de Ceyhan (en Turquía) llegó el pasado mes de enero a una terminal independiente de Cartagena (conocida como Tancar), que está controlada por la empresa Biomar Oil (que pertenece al grupo de TCM Investors). Unos días después, un segundo buque también atracó procedente de Turquía en la terminal de Tarragona de la compañía Euroenergo. Desde la organización aseguran que «la terminal de Ceyhan compra exclusivamente gasóleo de Rusia desde la prohibición de la importación de productos petrolíferos rusos por parte de la UE y el G7 en febrero de 2023″.
Por otro lado, los investigadores añaden que «el 11 de enero de 2024, la terminal de Ceyhan recibió 94.569 toneladas de gasóleo de la refinería rusa Rosneft de Primorsk (en el Golfo de Finlandia) y que el 23 de enero se enviaron 22.133 toneladas de gasóleo, valoradas en 16 millones de euros, desde la terminal turca a la terminal de Cartagena, que llegaron el 30 de enero. Una semana más tarde, 26.314 toneladas, valoradas en 19 millones de euros, llegaron a la refinería de Euroenergo, también en España».
Los datos de la terminal turca
Los investigadores aseveran que «los datos de transporte de hace dos años revelan que la terminal turca no importó diésel antes de abril de 2023», que en ese momento procedía de la refinería rusa de Rosneft en Tuapse (en la costa del Mar Negro). Además, señalan que «en enero de 2024, el 86% de las importaciones de productos petrolíferos refinados del puerto de Ceyhan procedían de Rusia y que todo el diésel que se importó en ese mes era ruso».
El propio estudio de investigación asegura que «en 2023, Turquía se convirtió en el mayor comprador mundial de productos petrolíferos rusos e importó el 18% del total de las exportaciones rusas de productos petrolíferos. Las importaciones turcas de petróleo ruso se han casi cinco veces en la última década».
Críticas en España
La petrolera Repsol ha sido una de las principales compañías del país en alzar la voz por este tipo de compras ilegales en Europa. Así, el pasado 23 de febrero de 2024, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, volvió a incidir en la llegada de petroleros desde India o Turquía que introducían diésel sin control en España. Según él, suponía una competencia desleal, ya que estas empresas introducen un producto más competitivo y que no está sujeto a tributos, como el último impuesto especial que tienen que asumir las grandes energéticas en nuestro país.
«Cuando Repsol fabrica un litro de queroseno en Cartagena, ese litro compite con un barco que llega de Turquía o de la India y que trae queroseno por el puerto de Bilbao o de Cartagena, metiendo su producto en el mercado español. Si nosotros tenemos una situación diferente para competir, no podemos competir. A nosotros nos está dando el precio de los productos el barco que está entrando por Bilbao o Cartagena, que es la alternativa competitiva. Cuando una refinería india comienza a comprar crudo ruso para, más tarde, fabricar diesel, lo pone en el mercado europeo en condiciones ventajosas que afectan nuestra competencia industrial», sentenció Imaz.
La lucha de Repsol con la entrada de diesel ruso se remonta a abril de 2023, hace más de un año, cuando Imaz lo denunció. «El diésel ruso sigue estando en el mercado. Sigue estando en el mercado europeo y sigue estando en el mercado español. Hay de diferentes destinos, hacia Turquía o hacia el norte de África, pero este diésel (ruso) sigue llegando a la Unión Europea», sentenció el consejero delegado en su momento. Por último, la organización de investigación CREA ha denunciado en diversos informes la entrada de combustibles fósiles rusos en Europa y en más de una ocasión ha puesto el foco sobre España.