Los Presupuestos catalanes de 2024 permanecen encallados sin que el Govern logre convencer a nuevos aliados potenciales y el enroque de los comunes empieza a generar alarma dentro del Ejecutivo. Pese a asegurarse el apoyo del PSC la semana pasada, el Govern que lidera Pere Aragonès ve cómo se le atraganta un acuerdo con algún otro partido, lo que frustra una suma que es clave para alcanzar la mayoría que dé luz verde a las cuentas. En las filas republicanas daban por hecho que los de Jéssica Albiach presentarían una enmienda a la totalidad para presionar la negociación con el megacasino del Hard Rock como punta de lanza, pero no esperaban que fuera acompañado de un discurso sin visos de pista de aterrizaje para algún eventual acuerdo. Junts, por su parte, apura el plazo y solo ha presentado, de momento, una enmienda a la totalidad de la ley de acompañamiento.
El debate sobre los Presupuestos en el Parlament está fijado para el próximo miércoles 13 de marzo y cada día que pasa el pacto parece más lejano que la víspera. Los comunes han anunciado este martes una enmienda a la totalidad al proyecto de ley de Presupuestos de la Generalitat, y reiteran que la renuncia del megaproyecto de Salou es condición indispensable para dar su beneplácito a las cuentas catalanas. Junts per Catalunya, por su parte, ha registrado una enmienda a la totalidad de la ley de acompañamiento del presupuesto y, hasta que venza el plazo el próximo lunes, se guarda la carta de enmendar toda la ley presupuestaria. El Govern alega que hay “negociaciones abiertas” para sumar los apoyos necesarios.
“A nosotras ni se nos presiona ni se nos hace chantaje”, ha manifestado la líder de En Comú Podem en el Parlament, Jéssica Albiach. Otra vuelta de tuerca a la presión sobre el Govern, toda vez que los comunes aparecían como el socio preferido para sumar fuerzas y repetir la alianza a tres, ERC, PSC y comunes, que ya permitió aprobar los presupuestos de 2023. La jefa de filas de los comunes ha instado Aragonès a desmarcarse del Hard Rock y sacudirse las presiones del PSC en este tema. “Creo que el president debe poner límites al PSC y demostrar cuál es su modelo para Cataluña”, ha reclamado Albiach, y ha insistido en que la decisión de retirar el Plan de Desarrollo Urbanístico (PDU) es política y no técnica, como argumenta el Ejecutivo catalán.
Los comunes no han dado muestras de modificar su posición y eso ha despertado las alarmas en el Govern catalán. Fuentes de Palau reconocen que esperaban que se presentara la enmienda a la totalidad y que En Comú Podem sacara partido a ganar protagonismo en la negociación. Pero creen que cada vez los comunes están más “enredados” y les costará más deshacer el camino andado.
Los comunes desechan el argumento que plantean expertos y el Govern de que liquidar el proyecto, una vez concedida una licencia para operar un casino y hoteles al operador americano, supondrá indemnizaciones millonarias. La formación morada considera que tras el fallo que tumbó parcialmente el plan director urbanístico (PDU) se ha elaborado un nuevo planeamiento con modificaciones sustanciales, lo que inhabilita a su vez la licencia anterior. Según los comunes, esos cambios serían tres: la exclusión de dos sectores que anteriormente sí se contemplaban dentro de la planificación urbanística, que es la administración la que tiene que encargarse de la urbanización y no el operador y que se adjudique la licencia urbanística sin necesidad de un plan municipal, como sí recogía anteriormente el PDU. Con esas condiciones, considera el Govern, en el caso de litigio judicial, un juez apenas condenaría a la Generalitat a pagar por el coste del proyecto presentado por Hard Rock en el concurso por las licencias.
Este lunes, la CUP también presentó una enmienda a la totalidad a las cuentas, tras haber roto las negociaciones con el Govern, y emplazó a los comunes a presentar una también. Esquerra trata de mitigar los efectos de la débil mayoría que tiene en el Parlament, 33 diputados sobre 135, y la aprobación de los Presupuestos supondría un balón de oxígeno para afrontar los últimos meses de legislatura. Albiach ha acusado al president Pere Aragonès de estar “cautivo de una decisión que se tomó hace 10 años por convergentes, socialistas y el PP”, y ha insistido en que para los comunes es una condición imprescindible para negociar los Presupuestos que se descarte el Plan Director Urbanístico del Hard Rock. Preguntada por si una moratoria del PDU serviría para lograr su apoyo a las cuentas, Albiach ha respondido que no negociará a través de los medios de comunicación y que esta propuesta no se les ha hecho llegar: “No especularé”. Los comunes matizan que no dan por rotas las negociaciones con Aragonès, ya que tienen “esperanza hasta última hora” de que el Govern manifieste una renuncia expresa al Hard Rock.
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“Es evidente que el Hard Rock es solo una excusa, continuaremos negociando con la mejor voluntad con ellos, la negociación está viva, podemos llegar a un acuerdo si tienen la voluntad de aprobar”, ha replicado Patrícia Plaja, portavoz del Govern. “Las negociaciones siguen abiertas con otros grupos, no descartamos poder llegar a un acuerdo con Junts”, ha subrayado Plaja, intentando así abrir un incierto abanico de socios. Los comunes tildan de “disparate” el proyecto del “casino más grande de Europa” e instan al PSC a explicar qué interés tiene en el resort proyectado junto al parque Port Aventura. Por su parte, Junts ha presentado este martes una enmienda a la totalidad a la ley de acompañamiento, a la espera de decidir qué hacen con el proyecto de ley de Presupuestos. “
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