Apenas unos días después de proclamarse campeón en el Masters 1000 de Cincinnati, Carlos Alcaraz afronta el US Open de la mejor manera posible: bendecido por un sacerdote de la catedral de San Patricio en Nueva York. Los hechos ocurrieron en uno de los salones del lujoso hotel Lotte de la ciudad estadounidense durante una pequeña recepción inaugural a la que acudieron varios tenistas.
En un vídeo publicado en redes sociales por el templo católico neoyorquino se observa cómo el deportista murciano agacha la cabeza ante el sacerdote, que le impone las manos sobre la cabeza. A continuación, el religioso saca del bolsillo un hisopo y rocía a Alcaraz con agua bendita antes de iniciar una conversación.
«¡Bendiciones y oraciones para los jugadores y todos los participantes del US Open!», se lee junto al vídeo en el perfil de Instagram de la catedral, que agradeció la invitación a la inauguración, a la que también acudieron tenistas como Madison Keyes, Sloane Stephens y Taylor Fritz.
El responsable de bendecir al jugador ha sido el vicario parroquial de la catedral de San Patricio, don Luigi Portarulo, un sacerdote italiano enviado a Nueva York por el Papa Francisco.
Antes del inicio del torneo, el deportista ha reconocido que este año llega «mucho mejor preparado» al US Open, cuarto y último Grand Slam de la temporada, ya que siente que «mentalmente» tiene la «capacidad de aguantar partidos difíciles», a diferencia de 2024.
A finales de 2023, Alcaraz visitó la basílica de Santa María de Guadalupe, en Ciudad de México, y publicó cuatro fotos en su perfil de Instagram. Acudió con una rosa una ofrenda que los peregrinos suelen llevar a la Virgen con sus oraciones.
