El informe que ha entregado el cabecilla de la trama Koldo, Víctor de Aldama, al Tribunal Supremo confirma las prácticas de manipulación de contratos de la empresa pública ADIF que THE OBJECTIVE ha denunciado en los últimos dos años. Con respecto a adjudicaciones sospechosas en Transportes, Aldama asegura que «la suma total realizada entre 2018 y 2021 asciende a un total de 54 millones de euros» y señala a varias constructoras de beneficiarse a cambio de mordidas.
Entre las nombradas aparece Obras Públicas y Regadíos SA (OPR). En marzo de 2023, este periódico publicó que ADIF había abierto una investigación a raíz de una denuncia interna por irregularidades para favorecer en licitaciones públicas a una empresa. En la denuncia se aludía a un presunto modo de operar para favorecer en tres contratos públicos a OPR entre los años 2019 y 2021. El ente público dio carpetazo a la investigación dos días después de que este medio lo publicara y negó los hechos denunciados. Esta misma empresa, durante la etapa del exministro José Luis Ábalos, duplicó sus ingresos.
Este modus operandi de ADIF siguió con otros contratos y fue denunciado por este medio un año después de que se publicara la investigación interna de OPR. El pasado 28 de mayo se dio a conocer un audio de WhatsApp que envió un cargo intermedio de la empresa pública ADIF a los técnicos que calificaban las ofertas de una licitación, y que en ese momento mostraban su reticencia por la complejidad de manipular un contrato. «Yo sé que es una jodienda que nos toquen los puntos, pero el que los toca es el que manda en la empresa (…) Lo hemos conseguido en todos los expedientes», aseguró con un evidente enfado.
El amaño publicado afectaba a dos contratos. Uno de 20,4 millones de euros en 2022 y otro de 28 millones de euros en 2023. Fueron firmados por el que más tarde sería presidente de ADIF, Ángel Contreras. Un hombre muy cercano a la expresidenta de la empresa pública y ex secretaria de Estado, Isabel Pardo de Vera. Víctor de Aldama, en su informe entregado al Tribunal Supremo, nombra a ambos.
La forma de actuar fue similar a la que hubo con Obras Públicas y Regadíos SA. El primer contrato fue adjudicado a una empresa conjunta de Siemens y FCC pese a que la compañía francesa Thales fue la que obtuvo inicialmente la puntuación técnica más elevada. En el segundo contrato, la empresa Enyse obtuvo una de las peores puntuaciones de entre las cinco empresas licitadoras. Sin embargo, su calificación fue variando tras una modificación subjetiva desde ADIF que situó a esa filial del grupo Vinci en la primera posición.
No obstante, la compañía Enyse no logró ganar finalmente porque en la valoración económica (que no se puede manipular porque es «a sobre cerrado») ofreció, según determinó la mesa de contratación, una oferta de baja temeraria. A principios de junio de 2024, el ya expresidente de ADIF, Ángel Contreras, dio explicaciones en una comisión de investigación del Senado por los dos contratos. Sobre el primero se desentendió, cediéndole la responsabilidad al Comité Ético de la empresa. un canal de denuncias que cerró el caso a pesar de las pruebas tan contundentes que había, como varios mensajes y un audio de un cargo intermedio presionando a los técnicos.
Además, Contreras definió al cargo intermedio que presionaba a los técnicos «como un gran profesional» que «tenía la potestad y la capacidad para firmar los informes». Una realidad -su capacidad- que se desmonta en el propio audio, y que también acreditan dentro de la propia empresa. Sobre la segunda licitación amañada, el expresidente la «desacreditó» porque no acabó ganando la empresa que se buscaba que ganase, según la información publicada.
La compañía francesa Thales, gran perjudicada por el amaño de los contratos de la empresa pública ADIF, mantuvo su silencio tras ser preguntada por este medio, y después de que este aportase las pruebas. La empresa era conocedora de estas prácticas presuntamente fraudulentas. Entre los trabajadores del sector ferroviario las informaciones que desveló THE OBJECTIVE hace ya medio año no fueron una sorpresa, debido a que son vox populi entre ellos.