El líder de Se Acabó La Fiesta (SALF), Luis ‘Alvise’ Pérez, ha registrado una declaración complementaria de ingresos en el Parlamento Europeo, en la que aclara que ha ganado un total de 798.200 euros desde 2021 hasta la actualidad como influencer y administrador único de la empresa Resistencia Popular SL.
Alvise ha tenido que aflorar las ganancias de los últimos cuatro años después de que el Parlamento Europeo le requiriese a ello por estar incompleta la declaración original presentada en julio del año pasado. La información facilitada ahora a la Eurocámara contiene números redondos ya que ha prorrateado los ingresos. Por ejemplo, el eurodiputado señala que en los siete primeros meses de 2024, hasta convertirse en eurodiputado, ingresó 20.000 euros al mes por su actividad de ‘influencer’, lo que supone 140.000 euros en total.
En los tres años previos, los ingresos mensuales fueron inferiores: 13.000 euros en 2021 (lo que supone un total de 156.000 euros en el cómputo del año), 16.500 en 2022 (para un total de 198.000 euros) y 12.100 en 2023 (que da una cifra anual de 145.200 euros). En 2021 también facturó 15.000 euros con su citada empresa de Resistencia Popular SL. «No ha habido nuevos ingresos con posterioridad», subraya el político antisistema sobre esta sociedad adquirida en junio de 2020.
Alvise también aflora sus ingresos por la vía de las redes sociales. Es el caso de Instagram, del que declara percibir 500 euros de media al mes (24.000 euros en el cómputo de cuatro años). En cuanto a Twitter, Youtube y las donaciones por Patreon, el eurodiputado afirma tener unos ingresos de 2.500 euros mensuales desde julio de 2021, lo que suponen 120.000 euros en total.

El líder de SALF aún debe aclarar el montante de las microdonaciones de los seguidores que «apoyan mi movimiento social». La cuantía exacta de las mismas «se ampliará en la declaración que presente al final de cada año», apunta Alvise al respecto en su escrito dirigido a la Eurocámara.
Alvise volvió a pedir dinero a sus seguidores a principios de mayo tras los últimos reveses judiciales y la grave crisis interna en su formación antisistema con la marcha de sus compañeros en el Parlamento Europeo, Diego Solier y Nora Junco. En este sentido, facilitó dos cuentas que ya tenía abiertas antes de presentarse a los comicios del año pasado. Todo ello tras el fiasco con las cuatro billeteras en criptomonedas que puso en marcha las semanas previas al 9-J con la ayuda de Álvaro Romillo, propietario de Madeira Invest Club y la persona que se quedó en último término con el dinero que aportaron sus ‘ardillas’.
Alvise publicitó dos cuentas a las que poderle hacer donaciones a las pocas horas de que se conociese su condena a pagar 20.000 euros al exministro socialista José Luis Ábalos por intromisión ilegítima en su honor y a la propia imagen. «Si te parece poco para haberle jodido la vida política a Ábalos, puedes colaborar donando», señaló el eurodiputado a sus casi 700.000 seguidores en Telegram.
En esta ocasión, Alvise aportó una cuenta abierta hace varios años en Patreon, donde las donaciones se realizan a través de suscripciones mensuales. En la actualidad, cuenta con 348 ‘mecenas’ y sus únicas publicaciones datan de 2020, cuando aún no había dado el paso de entrar en política. En esta plataforma, el líder de SALF subraya que el éxito «no depende de los ceros de una cuenta bancaria ni de las concesiones y poder de un canal televisivo», sino que únicamente basta «la fuerza de una idea a la que le ha llegado su momento».
La segunda cuenta está alojada en Revolut, el banco móvil -o neobanco en el argot financiero- que permite realizar pagos y retiros en múltiples divisas sin comisiones hasta ciertos límites. También facilita el enviar o recibir dinero del extranjero. La numeración, con su correspondiente IBAN, es la misma que el líder de SALF suministró a sus seguidores hace un año junto a las billeteras ‘cripto’. En aquel momento, Alvise también facilitó un número de cuenta corriente en el Banco Sabadell, pero ahora no aparece en el mensaje del pasado martes.
El eurodiputado perdió en septiembre el control de las cuatro cuentas en criptomonedas donde habían llegado donaciones de sus seguidores, al admitir a THE OBJECTIVE que los últimos movimientos que se han producido en las semanas previas desde esos monederos virtuales no habían sido bajo su responsabilidad.