Las autoridades francesas han decidido aplazar el ensayo de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París, previsto para este lunes, a causa del elevado caudal del río Sena. Las fuertes lluvias han hecho que este sea cinco veces superior a lo que es normal durante el verano.
A principios de esta semana ya se produjo con éxito una prueba de la singular ceremonia al aire libre, que tendrá lugar el próximo 26 de julio.
Por otro lado, según han informado los medios franceses, la calidad del agua del río sigue sin ser lo suficientemente buena para las competiciones olímpicas previstas en él y no es apta para el baño.
Según los informes que citan, el prefecto –equivalente al delegado del Gobierno– de la región de París, Marc Guillaume, ha declarado que las muestras tomadas del río aún no cumplen el mínimo.
Una de las razones del fracaso de las pruebas, según argumentan, son las fuertes lluvias de las últimas semanas. Según las autoridades, esto ha provocado un aumento de la concentración de bacterias fecales. No obstante, Guillaume confía en que los niveles mejoren antes del inicio de los Juegos.
Está previsto que las competiciones de triatlón y natación en aguas abiertas se disputen en el Sena. La natación está prohibida en el Sena desde hace casi cien años.
La ciudad ha invertido 1.400 millones de euros para mejorar la calidad del agua.