El Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por el popular José Luis Sanz, ya tiene presupuestos definitivos. Este jueves se ha celebrado un pleno extraordinario y urgente para la aprobación final del proyecto presupuestario municipal de 2025, que se eleva a 1.058 millones de euros y que ha salido adelante con los votos a favor del Partido Popular y Vox.
El Pleno ha estado marcado por la exaltación, en un tono bronco que ha desencadenado en el abandono de los grupos de oposición, el PSOE y Podemos-IU, tras retirar el presidente del pleno, el popular Manuel Alés, la palabra a la edil de Podemos-IU Susana Hornillo tras una discusión en la que le había reprochado «varios insultos» a Vox y ella le había recriminado que siguiese «la orden» de dicho partido.
En concreto, la sesión ha comenzado con una intervención del concejal de Hacienda y portavoz del PP, Juan Bueno, quien ha defendido este proyecto presupuestario aprobado inicialmente el pasado 15 de enero con el apoyo del Gobierno local del PP y de Vox, fruto del acuerdo alcanzado entre ambas partes, lo que le ha llevado a recordar que las cuentas incorporan «las aportaciones» de Vox.
Ha destacado que se trata de unas cuentas con unas «cifras históricas» en las «políticas más importantes», como las de limpieza urbana, medidas sociales o inversiones, exponiendo que tras la aprobación inicial del documento, el mismo sólo ha sido objeto de una única alegación, de un particular que avisaba de que ya habría expirado el plazo respecto a los fondos europeos de recuperación a los que estaría «vinculado» uno de los nuevos centros «resilientes» o de atención a personas desfavorecidas que promueve el Ayuntamiento, así como que los terrenos elegidos no admitirían una actuación así a cuenta de su clasificación urbanística.
Plazos ampliados
Bueno ha expuesto que esta alegación resulta desestimada porque no se ajusta a «los supuestos previstos por la Ley para impugnar los presupuestos», además de que los plazos para los fondos europeos de recuperación han sido «ampliados» y no han expirado, que lo que figura en el presupuesto es la aportación municipal para el mencionado proyecto y que la Gerencia de Urbanismo avala la actuación.
A partir de ahí, ha tomado la palabra la concejala de la coalición de izquierdas Podemos-IU Susana Hornillo, quien ha alertado de las «muy graves consecuencias» del pacto presupuestario entre el Gobierno local del PP y Vox, reprochando al alcalde que haya «permitido que la extrema derecha se haga un hueco en la gobernabilidad» de Sevilla e introduzca sus «políticas de odio» hacia colectivos como los migrantes o las lesbianas, gays, bisexuales o transexuales.
En ese sentido, Hornillo ha alertado de que el acuerdo entre el Gobierno local del PP y Vox se traducirá en «un ataque contra la diversidad y la inclusión» y un «retroceso a la igualdad», acusando al PP de permitir que Vox implante un «chiringuito antiabortista» en el Ayuntamiento y un «sesgo racista» en la institución municipal al «desmantelar las ayudas a la integración de los migrantes», además de criticar la «normalización del discurso de la ultraderecha» y que se vaya a «blanquear el racismo y la xenofobia con políticas discriminatorias», entre otros aspectos.
Que baje el tono de su discurso
Al punto, el concejal de Vox Gonzalo García de Polavieja ha intervenido reclamando al presidente del pleno, el edil del PP Manuel Alés, que llamase «al orden» a la edil de Podemos-IU, por «insultar» a su grupo con «improperios»; tras lo cual Alés ha pedido a Hornillo que «baje el tono de su discurso» porque «ha proferido varios insultos». «Le llamo al orden», ha dicho.
Susana Hornillo, ante ello, ha mostrado su rechazo directo ante dicho llamamiento al orden, reprochando al presidente del pleno que se atenga «a la orden de Vox». «No he insultado a nadie. Estoy hablando de políticas», ha defendido insistentemente.
De esta manera, Hornillo y Manuel Alés han entrado en una discusión, que ha acabado cuando el presidente del pleno ha retirado la palabra a la concejala de Podemos-IU, y el edil Ismael Sánchez, como nuevo portavoz de la coalición de izquierdas, ha anunciado la salida del pleno de ambos ediles ante esta «actitud autoritaria y antidemocrática», abandonando la sala seguidos de los concejales del PSOE.