El pasado 3 de febrero un conductor avisó al servicio de emergencias tras encontrar el cadáver de un hombre sobre la carretera AL-3106, en Almería. Una patrulla de la Guardia Civil se desplazó hasta el lugar y rápidamente determinó que la causa de la muerte era un atropello. No solo por los golpes que mostraba el cuerpo, sino también por los restos de un vehículo que halló en los alrededores. Arrancó entonces una investigación que ha culminado ahora con la detención de un hombre al que se considera autor de un delito de homicidio imprudente. El detenido no solo se había fugado del lugar de los hechos; además, había simulado un accidente posterior para justificar los daños en su coche, que se encontraba ya en el taller.
El Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico de la Guardia Civil inició su trabajo tratando de reconstruir los hechos, que ocurrieron dentro del término municipal de Níjar, en el parque natural Cabo de Gata. También analizaron de las piezas encontradas en la zona donde la víctima yacía en el asfalto. Con ellas pudieron determinar la marca, el modelo y la fecha aproximada de fabricación del vehículo causante del atropello. A partir de ahí, analizaron las bases de datos para acotar la búsqueda entre propietarios de ese tipo de coche en la zona. Finalmente, dieron con un automóvil que cumplía todos los requisitos, arrendado a una empresa de renting —alquiler de larga duración— por un hombre afincado en Níjar. Les llamó la atención porque el conductor acababa de dar parte de un supuesto accidente contra un camión en una finca privada de la localidad de Agua Amarga, cerca de donde había ocurrido el accidente.
Cuando la Guardia Civil tenía ya las sospechas de que ese podía ser el vehículo, recibieron la información de que el mismo había sido enviado a reparar a un taller en Murcia. Los agentes se desplazaron entonces hasta las instalaciones para inspeccionarlas cuando el coche todavía no había sido reparado. Comprobaron en el taller que “los restos localizados en el lugar coincidían con los daños propios del vehículo”, según ha informado el instituto armado en un comunicado. Por todo ello, decidieron intervenirlo.
Tocaba entonces localizar al conductor. Cuando lo identificaron, el sistema les avisó de que se encontraba en busca y captura porque tenía vigente una requisitoria judicial de ingreso en prisión por delitos anteriores. Y cuando los investigadores se acercaron a su entorno, comprobaron que adoptaba numerosas medidas de seguridad “para eludir la acción policial por este y otros hechos anteriores”, según fuentes del caso. Pero al final consiguieron arrestarlo, a principios de marzo, aunque su detención ha trascendido este viernes. Se lo considera autor de un homicidio por imprudencia y abandono del lugar del accidente. Fue puesto a disposición del juzgado de Instrucción Número 4 de Almería, que ordenó su ingreso en prisión.
Arrestado por un doble homicidio en la capital
La Policía Nacional ha detenido al presunto autor del homicidio de dos ciudadanos marroquíes en el bario de Los Molinos, en la ciudad de Almería. Los cuerpos sin vida fueron encontrados el 21 de julio del verano pasado con varias heridas de bala y signos de que el arma utilizada había sido la misma. La investigación determinó entonces que las víctimas habían concertado un encuentro con el ahora detenido para una entrega de dinero vinculada al tráfico de drogas desde Marruecos. Los agentes fueron entonces reuniendo pruebas que apuntaban siempre hacia la misma persona hasta que este martes 25 de marzo lo arrestaron. Durante dicha jornada realizaron dos entradas y registros en domicilios ligados con el detenido, donde se encontró un cultivo con 600 plantas de marihuana, cuatro kilos de cogollos, medio kilo de cocaína, balanzas de precisión y munición de distinto calibre, según ha informado la Policía Nacional. Tras pasar a disposición judicial, el hombre ha ingresado ya en prisión, acusado de dos delitos de homicidio, además de tráfico de drogas, tenencia ilícita de munición, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a organización criminal.
