Siete metros de altura y, de momento, sin ningún tipo de decoración. Así luce el abeto navideño que se plantó este miércoles en Paiporta, una de las localidades valencianas más devastadas por la dana que, solo en la provincia de Valencia, ha dejado 222 fallecidos y cuatro desaparecidos. Serán los niños y niñas de la zona los encargados de decorar este y otro árbol más, aún por plantar.
El color llegará a los abetos, donados por un vivero de Moraira (Alicante), de la mano de una floristería del pueblo, que se encargará de organizar talleres en los colegios de la localidad para que el alumnado diseñe la decoración. Como explica EFE, el objetivo es que estos árboles sean un motivo de esperanza entre la destrucción y la tragedia, todavía muy visible en el municipio. “Aquí queda mucho”, repiten una y otra vez los efectivos de la UME que permanecen trabajando en el terreno, recoge Natalia Junquera en este reportaje en EL PAÍS.
Paiporta continúa sumido en las tareas de reconstrucción, con camiones del Ejército, coches de la UME y operarios trabajando en sus calles. Aunque algunos supermercados han podido reabrir, son muchos los comercios que permanecen cerrados, intentando volver a la normalidad que tarda en llegar. Por ahora, este enorme árbol desnudo es el único elemento navideño que se puede ver en Paiporta. El abeto se encuentra en el puente principal del municipio, junto al Ateneo Mercantil de Paiporta, en el que en estos momentos se encuentra repartiendo comidas la ONG del chef José Andrés, World Central Kitchen.
Con la Navidad a vuelta de la esquina, fuentes del Ayuntamiento han confirmado a EFE que están trabajando para que decenas de árboles navideños donados por familias de todos los lugares de España lleguen a las casas de Paiporta, sobre todo para que los más pequeños puedan disfrutar de esta festividad que, aún así, será distinta.
