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España, al igual que la mayor parte de Europa Central, comparte el mismo huso horario. Sin embargo, hay una excepción muy curiosa: un pueblo que, debido a su ubicación fronteriza, vive en dos tiempos diferentes.
Esta peculiaridad se debe a una decisión política tomada durante la Segunda Guerra Mundial, que ajustó el horario español al de Europa Central. Antes de la guerra, España utilizaba el huso horario que le correspondía por su ubicación geográfica, pero esta decisión se mantuvo incluso después de finalizado el conflicto.
¿Qué horario nos corresponde?
El hecho de que España, especialmente la península, no comparta el mismo huso horario que sus vecinos geográficos ha generado un intenso debate.
Esta diferencia horaria, que nos otorga más horas de luz al final del día, también provoca desajustes en nuestros ritmos biológicos y laborales en comparación con otros países europeos. Además, el sol sale y se pone más tarde en la península, lo que puede afectar nuestros hábitos de sueño y nuestras relaciones sociales.
La excepción
Aunque España tiene un único huso horario oficial, Rihonor de Castilla es una excepción. Situado en la frontera con Portugal, este pueblo se divide en dos partes, cada una perteneciente a un país diferente y, por lo tanto, sujeta a un huso horario distinto. Esta peculiaridad geográfica es el resultado de un acuerdo histórico entre ambos países y ha dado lugar a una curiosa convivencia entre dos culturas.
Rihonor de Castilla y Río de Onor son, en realidad, un mismo pueblo dividido por una frontera. Esta singularidad geográfica condiciona la vida diaria de sus habitantes, quienes deben adaptarse a dos horarios distintos. Imaginemos, por ejemplo, que una reunión familiar debe programarse dos veces, una vez para cada lado del pueblo.
Históricamente, la frontera entre Castilla y León y Portugal era más porosa, permitiendo un intercambio fluido de costumbres, familias y tradiciones entre ambos pueblos. Esta estrecha relación ha dejado una huella lingüística única en la región, donde conviven el español, el portugués y el rionorés. Este último, una lengua mixta con raíces leonesas y portuguesas, es un testimonio vivo de este rico mestizaje cultural.
¿Cómo es el pueblo?
Perdido entre montañas y bosques, Rihonor de Castilla es un tesoro escondido en la frontera entre España y Portugal. Este pueblo, situado en el Parque Natural de Montesinho, conserva la esencia de la vida rural de antaño. Sus antiguos molinos, adormecidos junto a ríos cristalinos, y sus lagares, testigos de antiguas tradiciones vinícolas, nos transportan a un pasado lleno de encanto.
Un paseo por Rihonor de Castilla es como viajar en el tiempo. La Iglesia de Santa María, con su arquitectura tradicional, es un referente del patrimonio histórico del pueblo. Los antiguos molinos, testigos de un pasado rural, nos hablan de la importancia del agua y de la vida en comunidad. Y el puente romano que une Rihonor de Castilla con Rio de Onor es un símbolo de la unión entre ambos pueblos.
La naturaleza es la gran protagonista en Rihonor de Castilla. El Parque Natural de Montesinho, que rodea al pueblo, ofrece infinitas posibilidades para los amantes de la naturaleza. Senderos bien señalizados te permitirán explorar bosques frondosos, ríos cristalinos y espectaculares miradores. Podrás observar una gran variedad de flora y fauna, y disfrutar de la tranquilidad de este entorno privilegiado.
