El caldeado ambiente electoral en general fomenta poca serenidad para ver en su justa medida determinados avances en materia institucional logrados por la actual Junta Central Electoral. Cada partido y actor político juzga y ve la situación según sus beneficios o perjuicios particulares; pero siendo justos, objetivos, podemos advertir aportes como la ampliación del plan piloto del voto en casa para personas con serias discapacidades, y la extensión del voto penitenciario a 21 recintos carcelarios. Es apreciable lo alcanzado en materia de inclusión. También se han introducido mejoras en los centros de votación para facilitar el sufragio a personas vulnerables y con algún grado de discapacidad.