Tras anunciar el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, una ronda de reuniones bilaterales con todos los presidentes regionales para debatir sobre financiación autonómica, Isabel Díaz Ayuso, que gobierna la Comunidad de Madrid, ha reclamado este jueves a sus diez homólogos del PP en otras regiones que “si hay una reunión”, sea para “ir todos juntos”, porque, ha afirmado, el Gobierno va a “intentar sobornarles” y pretende con ese formato de reuniones “que el Partido Popular y la postura de su líder, Alberto Núñez Feijóo, se diluya”. A juicio de la baronesa conservadora, lo urgente es convocar primero la conferencia de presidentes y el consejo de política fiscal y financiera. Una posición en sintonía con la del líder nacional del PP, que el lunes ya cerró la puerta a que sus barones negocien bilateralmente con el Gobierno sistemas de financiación propios, aunque está abierto a que acudan a La Moncloa para tratar problemas concretos de sus regiones, como vienen reclamando largo tiempo varios de ellos. Es lo que hará, por ejemplo, Fernando López Miras, presidente de Murcia: “Estoy deseando ir a decirle las cosas a la cara [a Sánchez]”, ha dicho este jueves.
“La dirección nacional del PP lógicamente respetará cualquier reunión entre nuestros presidentes autonómicos y cualquier miembro del Gobierno para abordar los asuntos que afecten a cada comunidad”, señalan fuentes del gabinete del líder del PP. Ante la posibilidad de que otros dirigentes se sumen a la posición del presidente de Murcia, la dirección nacional de Génova muestra su absoluta “confianza y respeto”, pues “todos ellos son firmes tanto en la defensa de sus territorios como en su contundencia frente al chantaje que pretende Sánchez para buscar cómplices en sus cesiones al independentismo”.
En esa línea, López Miras ha advertido este jueves a Sánchez, ante una eventual cita en La Moncloa, “que no cuente con la Región de Murcia” si lo que quiere es “establecer una negociación bilateral con los territorios para perjudicar a unos frente a otros”.
Una posición que ha compartido el portavoz del gobierno madrileño, Miguel Ángel García, al reiterar este jueves por la tarde lo expresado por Díaz Ayuso a lo largo de la mañana: que la financiación autonómica debe abordarse en un marco multilateral (conferencia de presidentes y consejo de política fiscal y financiera), lo que es compatible con que cada región (también Madrid) traslade a Sánchez problemas propios concretos en reuniones bilaterales (que ha ejemplificado con los retrasos de la red de trenes de cercanías en Madrid).
Los pronunciamientos de Díaz Ayuso y de López Miras han llegado un día antes de que este viernes se reúnan los once presidentes autonómicos del PP para intentar alcanzar una posición de mínimos sobre la financiación regional. Y una jornada después de que Sánchez prometa más inversión económica para los territorios tras acordar el pasado agosto la financiación singular para Cataluña. Durante un mitin en Arganda del Rey organizado este jueves con motivo de unas jornadas de trabajo del grupo parlamentario popular en la Asamblea de Madrid, la baronesa ha opinado que Sánchez pretende “comprar” a las Comunidades “con un dinero que se va a agotar rápido”.
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“Hay una estrategia de comprar a las comunidades autónomas, de intentar comprar a las comunidades autónomas del Partido Popular con dinero para dividirnos entre nosotras, para blanquear la ruptura territorial que se está pergeñando y para que el Partido Popular y la postura de su líder, el líder Alberto Núñez Feijóo, se diluya, que él no pinte nada y que no pueda mostrar el inmenso poder que los españoles le han dado en las urnas esa”, ha sostenido Díaz Ayuso arropada por los principales cargos del PP de Madrid. “Es la estrategia y de ahí las reuniones que se llaman bilaterales, como si fuéramos distintos estados”, ha criticado. “Le pido algo a mis compañeros de partido, a los presidentes de las comunidades autónomas, que no compren la estrategia de Sánchez y de su cómplice [la ministra María Jesús] Montero, a la que reconocerán por ser la señora que de tanto aplaudir genera más energía eólica que todos los molinos de Aragón”, ha ironizado. “Mientras no haya una conferencia de presidentes, no podemos sentarnos ante esta política mezquina a negociar nada”, ha subrayado. Y ha concluido: “Yo le pido a los presidentes autonómicos que si hay una reunión sea para ir todos juntos porque este Gobierno va a intentar sobornarnos uno a uno en la Moncloa”.
Esa intervención de Díaz Ayuso ha provocado las críticas de Juan Lobato, el secretario general del PSOE, que además ha tenido la oportunidad de trasladárselas a la presidenta en persona durante el ciclo de reuniones con los portavoces parlamentarios que ha mantenido la baronesa este jueves en la Real Casa de Correos. El líder de los socialistas madrileños ha tildado de “deslealtad institucional” el planteamiento de la política conservadora.
Conferencia de presidentes
Todos los barones del PP coincidieron en pedir la convocatoria de la conferencia de presidentes en abril y en julio. Antes y después, sin embargo, muchos de los 11 líderes autonómicos con responsabilidades ejecutivas de los conservadores han pedido también reuniones bilaterales con Sánchez para tratar problemas concretos de sus regiones. Incluida Díaz Ayuso. Sin embargo, ahora que el presidente del Gobierno parece dispuesto a dar el paso, el PP recela de las consecuencias de esas citas individuales, al tener a la financiación autonómica como tema principal.
Por ello, este lunes, Feijóo ya cerró la puerta a que sus barones negocien bilateralmente con el Gobierno sistemas de financiación propios: “No podemos en ningún caso asumir la bilateralidad en aquellos asuntos que son claramente multilaterales”, zanjó, aunque dejó una rendija abierta a la posibilidad de que los barones aborden con el Ministerio de Hacienda las respectivas condonaciones de deuda. “Los presidentes autonómicos del Partido Popular, si les llaman, hablarán con el ministro o el presidente”, afirmó el líder del PP en una entrevista en Onda Cero, aunque luego el partido aclaró que no le consta que ningún barón haya pedido esa quita. “Yo no soy un caudillo, el único caudillo es Sánchez en su partido”, expresó.
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