El futuro es bsicamente una cosa muy del pasado. Tantas veces la literatura o el propio cine han imaginado las formas que tendr la vida cuando la vida ya no sea la vida conocida que ya no hay forma de distinguir lo que pasar de lo pasado, lo que est pasando de lo que nunca pas. Bertrand Bonello, autor difcil de apresar en una definicin empeado siempre en un cine mltiple y transgnero, est convencido de ello y lo est hasta tal punto que su ltima pelcula, The beast (La bestia), imagina la vida de una pareja en tres tiempos diferentes (en 1910, en 2024 a fecha de hoy y en 2044), pero como si no. En los tres casos, el miedo al amor es el mismo, la soledad se mantiene exactamente igual y la desolacin lo ocupa todo. Suena pesimista y, en efecto, lo es. Entiendo, comienza el propio director para atemperar el desconcierto quiz, que la tarea del cine no es tanto ofrecer discursos como plantear problemas e inquietudes. Como deca Godard, lo que me interesa no es hacer cine poltico o social, sino hacer cine polticamente. Hay una diferencia entre las dos cosas y es importante.
The beast (La bestia) es una pelcula feliz en la perplejidad en la que discurre. Basada no tan lejanamente en el relato de Henry James La bestia en la jungla, la pelcula vive en el mismo tesn, que tambin es incertidumbre, del texto que muy a su manera adapta: la necesidad de comprometerse de verdad en el amor y la pulsin egosta y huidiza que escapa de ese compromiso. En realidad, todo se resume en el miedo. El miedo al amor es una constante que nos atraviesa. En el libro, el personaje principal vive pendiente de una especie de premonicin. Algo va a suceder, pero no sabe qu. Y eso le mantiene paralizado, explica el director, que se toma un segundo y sigue: Pero no conviene demonizar el miedo. Biolgicamente, es muy til. Es el miedo, la advertencia de lo oculto, lo que nos mantiene vivos. Es un sentimiento muy hermoso que tiene que ver con incertidumbre y con los estados de alerta. El miedo nos obliga a mirar la realidad a nuestro alrededor y a preguntarnos por ella, puesto que nos amenaza. La parte negativa es que en exceso nos inmoviliza.
Valga la explicacin para quiz ensayar una primera definicin de la propia pelcula. A su modo, es una cinta de terror. The beast, de hecho, se despliega en la pantalla majestuosa como una sesin de hipnosis, como un cuento fantstico de hadas que en realidad es provocacin y sueo. El principio de la historia, entre la distopa y la fiebre, es el penar de una mujer (La Seydoux) dispuesta a borrar de s y de su ADN todo rastro de emocin. Estamos en el futuro. Todo un clsico del devenir perfecto. El delicado proceso le pondr en contacto con sus vidas pasadas. Con ellas y con un amor recurrente (George MacKay) que reaparece a veces como don y otras como castigo. El director convierte la textura de la pelcula en el escenario a la vez reconocible y perfectamente extrao de una pesadilla sin tiempo, sin pasado, sin presente y quiz sin futuro. Y desde ah, Bonello construye un relato con forma de laberinto tan obsesivo y delirante como magntico.
Lo que planteo que nos pasar, en realidad, nos est pasando. Ese es siempre el juego de la ciencia-ficcin. Imagino en la pelcula que la Inteligencia Artificial ha triunfado completamente. No estamos tan lejos de ello. Vivimos en una sociedad en que el narcisismo lo domina todo y lo ha hecho hasta el punto de convertir las emociones en peligrosas. Borrarlas podra ser la solucin o as lo cree la sociedad de 2044 en la que viven los personajes. Es como si la mquina hubiera acabado por resolver algo de lo que el ego humano es incapaz. Lo siguiente es preguntarse qu clase de mundo sera se. La paradoja es vivir en un mundo sin miedo, pero a la vez en el que te sientes menos vivo. Vivir mejor, sin temor, pero sentirte peor, comenta en el mismo tono entre el enigma y la perplejidad en el que navega toda su obra.
Cuenta Bonello que est convencido de que el miedo y el amor son dos sentimientos que combinan bien. El primer inters de la cinta fue infundir terror en una pelcula romntica muy cerca del melodrama, dice y se explica: El cine de terror fue el que me hizo cineasta. De adolescente vea en continuacin las pelculas de Carpenter, de Romero o de Dario Argento. Era el tiempo de los videoclubs. En ellos reconoc la importancia de la atmsfera por encima de los sustos. Era una manera de canalizar otros temores como, por ejemplo, la guerra de Vietnam o el terrorismo de las Brigadas Rojas u otros miedos ms ntimos como los que aparecen en el cine de Cronenberg. Todas esas pelcula ofrecen una visin del mundo.
Sea como sea, el verdadero temor es, siempre, la soledad. Y como tal atraviesa cada fotograma de la cinta. A principios del siglo XX, es ella la que queda sola tras abandonarle a l. Y en el siglo XXI, que representa nuestro presente, es l el que aparece solo transfigurado e inspirado en la figura real del INCEL (acrnimo de la expresin inglesa para celibato involuntario) Elliot Rodger, el asesino de ocho personas tras dejar grabado en vdeo que el motivo de la matanza no era otro que el deseo de castigar a las mujeres por rechazarlo. Lo que se ve en la pelcula es literalmente un corta y pega de los vdeos de Rodger. Cuando los vi qued fascinado, no por la matanza obviamente, sino por la rotundidad sin culpa. Haba una calma asombrosa en la forma en la que deca: ‘Las chicas no me quieren, por eso las odio, por eso las voy a matar’. De algn modo, el acto de grabar un vdeo antes de cometer un crimen as es la expresin mxima de la relacin de la tecnologa con la soledad. Lo que se insiste y se repite de que vivimos en un mundo interconectado, pero completamente aislados unos de otros, en este caso no admite rplica. Es como si la tecnologa se hubiese convertido en la nueva y nica religin verdadera en pie, concluye puntual el director. Y lo hace en un presente que, de repente, se parece demasiado al pasado. Y al futuro incluso.