La Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa Sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES siglas en inglés) en su último Informe de la evaluación sobre las especies exóticas invasoras y su control concluye que estas no solo suponen una grave amenaza mundial para la naturaleza, sino que también tienen un gran impacto en la economía, afectan a la seguridad alimentaria y, en definitiva, en la salud humana.
Han constatado que constituyen uno de los cinco principales impulsores de la pérdida de biodiversidad y juegan un papel clave en el 60% de las extinciones mundiales de plantas y animales. Para la economía mundial la estimación sobre la huella de las especies invasoras alerta de unos costos anuales que superan los 423.000 millones de dólares. Resulta igualmente preocupante la aceleración de este impacto, pues los gastos derivados se han cuadruplicado cada década desde 1970.
Ante esta situación, la Fundación Bioparc y los parques de Fuengirola, Valencia y el Acuario de Gijón se han unido a la celebración de la Semana sobre Especies Invasoras en España y Portugal (SEI 24) que se desarrolla del 4 al 12 de mayo. En su compromiso con la protección de la biodiversidad y como plataformas de conservación y divulgación, el objetivo es contribuir a aumentar el conocimiento y la sensibilización de la población sobre las especies exóticas invasoras, haciendo hincapié en las personas más jóvenes.
Los Departamentos de Educación de los tres Bioparc han preparado una acción especial bajo el lema ‘¡Alerta, invasoras!’ y todos los grupos escolares que visiten los parques estos días tendrán una charla para concienciar sobre este tema tan grave y sus consecuencias en los ecosistemas. El personal especializado aportará información sobre qué son las especies invasoras, cómo aparecen en los distintos hábitats, qué efectos tiene su llegada y qué soluciones se pueden aportar.
Una vez más, desde los Bioparc se quiere remarcar la importancia de involucrar a la sociedad en estas cuestiones a las que nos enfrentamos globalmente. Es fundamental tomar consciencia de que cada persona es importante y que el simple acto de soltar una mascota exótica, en muchas ocasiones por desconocimiento, pueden tener un efecto devastador en el entorno.
